Te presento nuestro nuevo e-mailzine IGUALaIGUAL. Nuestro, en el sentido de tuyo, vuestro, y mío. No, nuestro, en el sentido de las personas que formamos la redacción, como suele utilizarse este pronombre posesivo, en la mayoría de los editoriales. IGUALaIGUAL va a ser el resultado de un esfuerzo combinado, entre las personas que lo leen y las que lo escribimos. En realidad, lo que queremos es que no exista esta diferenciación, al menos de la forma habitual.

IGUALaIGUAL nace con vocación de servicio. El subtítulo es toda una declaración de intenciones: "E-mailzine de la igualdad, desde la diversidad". Hace tiempo que, desde AOSLA-Gizalan, echábamos en falta una plataforma que nos permitiera dar a conocer nuestras inquietudes, en materia de igualdad. Aunque el empleo es nuestro campo de actuación, no queríamos, ni debíamos, limitarnos a él, cuando se trata de reivindicar la igualdad. Será inevitable que se nos note nuestra procedencia del sector de la promoción de empleo, pero la intención es prestar atención a las desigualdades que se producen en todos los ámbitos.

Obligado es reconocer el inestimable apoyo recibido desde la Unidad Para Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres y Políticas de Género, del Gabinete de Presidencia de la Diputación Foral de Bizkaia, sin el cual no hubiéramos podido lanzar IGUALaIGUAL Su apuesta por los proyectos originales y creativos y su confianza en nuestro trabajo es un acicate para mantener nuestro compromiso por la igualdad.

Estaremos en tu buzón de correo electrónico, de vez en cuando, sin una periodicidad concreta, porque IGUALaIGUAL estará pendiente de lo que pase y, cuando entendamos que nuestra voz deba ser oída, hablaremos. Desde aquí, daremos justificación a cada número que vea la luz. Te invito a que disfrutes del primero. Hoy, estamos aquí para eso.

Dicen los periódicos...

La Diputación ha derogado el decreto sobre precios públicos de residencias y centros de día para personas con discapacidad, tras un año de protestas de familiares. Las protestas fueron originadas por las fuertes subidas de precio que provocó el decreto, que en algunos casos llegaron a duplicarse. La polémica normativa, que afecta a 1.300 personas, ha sido sustituida por otra que recoge las reivindicaciones de este colectivo. La principal novedad es que, para fijar la cuantía de las tarifas, sólo se tendrán en cuenta los ingresos del usuario o usuaria , y no los de las personas con las que conviva.

España es el tercer miembro de la UE con el porcentaje de población discapacitada en edad laboral más bajo -el 9,9%, frente al 14,5% comunitario-. Pese a esto, es también el país con menor porcentaje de empleo en este colectivo : la tasa de actividad del total de la población discapacitada apenas alcanza el 32,3%. Son profesionales que están algo más presentes en el sector servicios y el agrario, y es algo menos habitual que encuentren colocación en la industria y la construcción. La tasa de temporalidad, en cambio, es menor , debido a la mayor proporción de empleos protegidos y de subvenciones a la contratación. Sin embargo, sólo se han generado 11.500 inserciones frente a las 80.000 que se esperaban, a causa de la obligación de las empresas de más de 50 empleos fijos de reservar el 2% de los puestos de trabajo a personal discapacitado.
En lo relativo al caso vasco, el 56,8% de los hombres que tienen algún tipo de discapacidad se encuentran en paro, frente al 43,2% de las mujeres. En Euskadi, de los 5.000 empleos que la ley destina a este colectivo sólo se cubren 2.300. En medio de esta situación, se agradecen iniciativas como la de Fernando Orozco, un conocido florista vitoriano, que ha creado una red de quioscos para emplear a personas con discapacidad.

En su momento, fue, probablemente, el anuncio más impactante de la televisión. ¡Puede que todavía lo siga siendo! Todo un genuino superanuncio (vamos, o sea, ya te digo), que hacía gala, exhibición y alarde de infografía, digitalización de imagen y altísima tecnología y, todo ello reunido, generaba un spot impactante, muy impactante, en el que te recomendaban que te enganchases a CANAL +. Aparentemente, no cabía nadie ni nada más en la pantalla de un televisor. Extraordinarias naves interplanetarias, directamente venidas de la guerra de las galaxias. El séptimo de caballería, en pleno y de uniforme. Los que buscaban a Ryan. Los lanceros bengalíes. Los tipos de negro que nos han limpiado varias veces el planeta de repugnantes extraterrestres. El Terminator del Arnold Chuchengrunder. La volátil Lara Croft. Los piratas del Caribe adornados con telarañas del Spiderman. Los orcos del anillo y el mismísimo Señor del idem de idem, quien, precisamente, es el que se aproxima hacia una temblona parejita de jóvenes modernos de edad indefinida y les exige el mando a distancia. Y, ahí, topamos con lo de siempre. Parejita joven y moderna, sí, todo lo que se quiera. Pero ella, cómo no, mantiene, desde el primer fotograma, una ya muy exasperante actitud de búsqueda de refugio tras el muchacho, que resulta ser el masculino héroe que fulmina con el mando al terrible Sauron. Una ya muy exasperante actitud, insistimos, porque, en pleno siglo XXI y haciendo publicidad dirigida a jóvenes de esos de indefinida edad, presentar una pareja con macho dominante y actitud de héroe liberador con el sugerente monomando en la mano es caer en el ridículo. Porque más que machista, es ridículo (o sea, vamos, ya te digo).

Eso es lo que parece deducirse, tras ver un anuncio en la televisión (¡dónde, si no!), en el que otra moderna chica de estética vanguardista vuelve al hogar materno, pero no precisamente para quedarse, sino para consultar a su madre (¡ya estamos con los tópicos!) sobre el cambio que se le avecina, tras haber tomado la no sabemos si sabia decisión de irse a vivir (se dice así) con Juan. Le pide, pues, consejo a su señora madre y ésta, que también es muy moderna y camina al ritmo que marcan los tiempos que corren, le dice, entre irónica y ufana, "¿no será de sexo?". ¡No! -responde la tierna criatura- ¡Que es de cocina, mujer! La madre dice: "¡Ah!" Sólo le falta añadir: "¡Acabáramos!" Aquí, en el IGUALaIGUAL, como que nos rechinan los pliegues del cerebro. No nos sirve que, finalmente, la agencia de publicidad (que trabaja para la revista "Hola" y su coleccionable de cocina) añada una vulgaridad audiovisual, como la entrega del libro al famoso Juan, por parte de la chica de estética vanguardista, con el doble sentido de "esto es lo que necesitas, porque esto es lo que me pediste". No. Basta ya de parches y coletillas que pretenden la sorpresa final que induce a la compra, a partir de una imagen previa que pretende provocar un rechazo. De eso, nada. No se juega con esas cosas. Por menos, los estamentos sociales, sociopolíticos y poderes fácticos de todo tipo ya han saltado, en anteriores ocasiones. Pero, claro, en ésas, parece que no son las mujeres las agraviadas. Que nos movemos más bien poco, por las cosas que nos deberían interesar.

O, más que curioso, es criminal -lo decimos en sentido metafórico, conste- que un premio Nobel de Literatura como el irlandés Seamus Heaney (se mereció el galardón, en 1995) tenga que acudir a la cultura cochambre, para que todo el mundo se entere de que le gustaría mucho vender algún libro. Debe ser eso, porque, si no, a ver cómo te puedes explicar que califique de "pura poesía" las cosas que berrea Marshall Matters, un sujeto al que conocerás mejor, por su marca comercial: Eminem. No nos cabe la menor duda de que el trabajo literario de Seamus sí es "pura poesía", a pesar de que sus valoraciones como crítico literario no merezcan que las orine un perro. Porque si Eminem es "pura poesía", aquí tienes un buen ejemplo: "Soy un criminal / soy un criminal. / Mis palabras son como un puñal con un filo dentado / te lo clavaré en la cabeza / da igual que seas puta o lesbiana, / un homosexual hermafrodita / o un travestí sin pantalones, / odio a las putas". Y así. ¡Pero, a ver si nos entendemos: que semejante personaje se considere el centro del universo no deja de ser normal! Lo verdaderamente deplorable es que un premio Nobel de Literatura diga de esto que puede generar un interés por la poesía similar al que Bob Dylan o John Lennon suscitaron en los años sesenta y setenta. Eso duele, mister Heaney, como duele el hecho de que el rapero este haya vendido, en todo el mundo, treinta millones de discos. Y no sabemos qué duele más.

Hablando de doler y doler de verdad, atiende a ésta que te traemos. "Si no bajas, te mataré con un martillo". ¿Suena a amenaza de maltratador? Pues premio, porque, efectivamente, lo fue. En concreto, la última de ese monstruo en concreto. Ana María Fábrega murió, a los 52 años de edad, a base de martillazos en la cabeza y a manos de su ex pareja, tal y como éste se lo había prometido y tal y como estabas pensando. El asesino, un tal Pedro, acumulaba ya once denuncias (¡11!), que acabaron todas en el Juzgado número 3 de Barcelona, por ser el primero que conoció los hechos. El juzgado hizo más bien poco por Ana María, y en julio pasado, el Consejo General del Poder Judicial decidió investigar la actuación del juez y recientemente fue sancionado. Otro caso más con resultado de muerte. Pero incluso después de muerta, Ana María sabe (igual que lo sabes tú) que esta intervención no evitará, desgraciadamente, otras situaciones semejantes. ¿Hasta cuándo, señor juez?

Por lo menos, hasta que sean vendibles cosas muy diferentes a las que ahora se venden. Se vende, por ejemplo, y mucho, lo habrás visto en telefilmes sólo aparentemente variados, el riesgo psicológico que supone, para las denominadas "madres de alquiler", eso precisamente: o sea, ser "madre de alquiler", poner -digámoslo descarnadamente- su útero al servicio de las necesidades familiares de otra mujer. En la tele, las habrás visto siempre reclamando al bebé. En la vida real, sin embargo, parece que las cosas no son así, al menos por lo que dicen algunos estudios con base científica y a pesar de que esta realidad -anodina, como todas- suponga, para algunas de las personas que lean esta reseña, una desilusión, por la pérdida de una cierta imagen entre poética y tierna que tiene la condición de madre. Vamos a los hechos. La investigadora británica Vasanti Jadva ha presentado, en la última reunión de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (5.000 expertos de todo el mundo lo oyeron), un estudio que demuestra que las mujeres que alquilan su útero para que otra tenga un hijo que no puede no padecen ningún tipo de problema emocional, ni antes, ni durante, ni después del embarazo. Al menos, en el Reino Unido, y al menos, sobre las 34 "madres de alquiler" con las que Jadva trabajó. El 91 por ciento de ellas declaró que alquiló su salud reproductora, para ayudar a una pareja sin hijos. Otro 15 por ciento alegó "el placer de estar embarazada" (sic). Y solamente una de ellas confesó haberlo realizado por dinero. Prácticamente, las 34 encuestadas mantienen algún contacto con las criaturas. Pero ninguna de las "madres en arriendo" consideró que el bebé era suyo, incluso en aquellos casos (el 50 por ciento) en que la "madre de alquiler" había aportado su propio óvulo. Te lo decimos con otras palabras: esto viene a probar que el determinismo biológico no afecta al concepto de madre, al menos ese determinismo que parecen exudar muchos telefilmes. Es madre la mujer que tiene hijos, no sólo la que los pare. O sea, que -creemos- se es madre por ser, primero, mujer; una mujer que entiende y distingue.

Entiendo la igualdad frente a la desigualdad, no frente a la diferencia; igualdad de condición, posición, oportunidades. Igualdad como finalidad, como motor de un proceso, dinámico y diverso. Igualdad que interpela a toda persona y a cualquier actividad. Igualdad que se va dotando de contenido, que se define continuamente. Igualdad...

Itsasne Loroño Etxeandia. Grupo ALAPAR.

Igualdad de género, de remuneración, de oportunidades... desgraciadamente, hay muchas situaciones en las que el concepto de igualdad se ve involucrado. Esto se produce porque, en definitiva, en todas ellas se da una relación desequilibrada entre dos partes, que es preciso desviar, no tanto para favorecer a una parte, como para igualar el punto de partida.

Zuriñe Urrestarazu Torres. Grupo ALAPAR

Un tema para el debate: los logros alcanzados a lo largo de la Historia en la lucha por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres ¿han sido facilitados -o propiciados- por el apoyo de hombres sensibilizados con el tema y dispuestos a "ceder" parcelas de poder?

Ainhoa Henales Oteo. Grupo ALAPAR

Trabajamos conjuntamente por la no discriminación, porque ¿quién establece las reglas del juego?, a nosotras no nos gusta como está organizado todo ahora, esas reglas están para romperse y queremos cambiarlas.

Olaia Yarritu Albizua. Grupo ALAPAR

Igualdad no es sinónimo de uniformidad. Diversidad no es antónimo de igualdad. Sólo desde la diversidad se puede justificar la lucha por la igualdad. Somos diferentes, somos particulares, somos irrepetibles, pero debemos tener las mismas oportunidades, los mismos derechos, idénticos deberes. La diferencia no justifica la discriminación.

Mariasun Gallo Montero. Grupo ALAPAR

Ejercicios de ingenio

-Señala el término que sobra:

Aventurera, Caminadora, Puta, Ambiciosa, Regalada, Callejera, Cualquiera,

-Busca el equivalente femenino a los siguientes términos:

Verdulero; Caballero; Gobernante; Zorro,

-Busca el equivalente femenino o masculino de los siguientes adjetivos:

Arpía, Vampiresa; Calzonazos; Víbora; Viril; Bruja

Querida Maripi: Pues eso, que sí. O sea, que no. Que el abuelo está ya muy antiguo y se trae la agilidad mental de un ficus citrifolia, el hombre. Que no es metafísica, hija, que no, que es que tienes toda la razón del mundo. Y que no lo digo yo, porque yo lo diga, que yo qué voy a decir, yo no veo más lejos que lo que me deja la ventana. Que no, mona. ¡Lo dice la ONU, que sabe más! Y que me dice la ONU, que dice, que si hay algo triste en el mundo es morirse por diarrea. Y que te lo digo muy en serio, de verdad, ¡que esto no es broma! Porque de diarrea no nos morimos, ni tú, ni yo, ni el cíbolo "malhablao" que trajiste al mundo. De diarrea sólo se mueren los bebés muy pequeñitos, pobrecitos míos, que no tienen ni fuerzas para soportar algo que, aquí, en mi pueblo, lo han sufrido todas las criaturas y nunca ha pasado nada. ¿Porque sabes lo que dice la ONU, eh? Pues que, en la década de los noventa, murieron más bebés por diarrea que personas en todas las guerras que ha habido, desde la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué te parece? La mayor parte de los peores males que sufre la humanidad está en África, del Sahara para abajo. ¿Que la muerte nos hace iguales? ¡Anda y dile al abuelo que a ver si se espabila un poco, que eso era antes! Ahora, no. Qué va. Tampoco la muerte es lo que era. Que ni se le pase por la cabeza pensarlo.

Tecla, hija: Como dicen en la tele, ¿y quién es Mari Zoili? Porque, vamos a ver, a lo mejor es que tu cuñada es el enemigo en casa y nos estamos chupando el dedo. ¿Por qué una mujer que no lleva pegatinas reivindicativas de nada es un repugnante mostrenco machista y, sin embargo, otra que se pasea por la vida, con la conciencia tranquila por mantenerse pegada una pancarta, es el colmo de los colmos del feminismo que lucha por la igualdad de oportunidades, marcando la "diferencia" con las otras pecadoras, en vespertinas reuniones de incondicionales, en la degustación con la taza "pringá"? Porque, oyes, Elena Diakonova-Gala, de acuerdo que se hizo famosa por ser la esposa de Paul Eluard, un poeta con todo el lustre que te dé la gana, hija, pero a quien no le debía gustar mucho su verdadero nombre, Eugène Grindel, porque, a la mínima, el tío se lo cambió por el otro, que, la verdad sea dicha, ni se le parece. Y que también sabemos todas que fue mucho más popular, como compañera de Salvador Dalí... Que Salvador Dalí no se cambió de nombre, dónde vas a parar... Sí. Pero lo que dice Silvia Munt (le dices a Mari Zoili de mi parte que es la guionista y directora, ¿vale?), que prefiere a las malas, que si les han puesto fama es porque lo suyo chincha, porque chincha que fue un mito y por eso le llamaron ambiciosa y manipuladora, y que, además, hay una cosa que es cierta: que ninguno de sus dos compañeros de vida hubieran sido lo que fueron y todavía son, si, en lugar de haber convivido con ella, lo hubieran hecho, por ejemplo, con alguien como la pija encubierta de tu cuñada..., sin ir más lejos. ¡Ay, qué sofoco, hija!

Moncha, bonita mía: Te voy a hablar con el corazón en la mano, de amiga a amiga, ¿vale? Pues mira: ¿quieres cobrar una pensión de viudedad, si te quedas viuda, dios-no-lo-quiera-que-lo-digo-por-lo-que-lo-digo?, ¿quieres que tu Perico cobre su pensión, si tú le dejas viudo, dios-no-lo-quiera-que-lo-digo-por-lo-que-lo-digo? Pues porque lo digo lo digo y tú ya me entiendes, que si vamos a ser realistas, hija, cásate, primero, ¡firma papeles, Moncha!, y hacéis, inmediatamente después, vuestros buenos testamentitos. Esa es la única manera y no me lo des más vueltas para nada. Porque las parejas de hecho de hombres y mujeres, que se unen porque se quieren-que-es-lo-que-yo-digo tienen, en este planeta, una fórmula que se llama matrimonio. Y, además, cuenta con el apoyo de Hacienda, todos los beneficios legales y ya no es obligatorio hacerlo delante de ningún cura y, por cierto, que también hay una forma de descasarse y todo, si quieres, hija. ¿Te parece que te cunde? Vamos a hacernos mayores y dejar el tema de las parejas de hecho, para quienes sí tienen mucho que reclamar, que tienen ganas de casarse porque se quieren-que-es-lo-que-yo-digo y que no les dejan: o sea, los homosexuales y las lesbianas. De momento, esa es la opción que tienen para actuar como el resto de la parroquia. Y no la tienen en todas partes... Porque ellos sí que son colectivos con muchos derechos que reivindicar. En Holanda, hasta se pueden casar. ¡Y se casan, en lugar de andarse con parches y parejismo de hecho! Tú, cásate, haz testamento, que tu Perico haga el suyo y date con un cantito en los dientes, bonita, que no tienes queja.

de trabajo o amigos, lo que, luego, no haces con tu familia. Es difícil, pero yo creo que, cada vez más, se tiende a organizar el hogar o la familia con los criterios de distribución de roles que garantice un equilibrio para los distintos miembros de las unidades familiares. Sin embargo, nunca utilizaría el término enemigo.

¿La "iniciativa", en estos casos, debe ser siempre pública?
Todos cedemos parte de nuestros recursos a la administración, para que los reorganice. Y la administración debe redistribuir esos recursos, basándose en unas prioridades y unos objetivos que son los que decidimos entre todos. Ahí están los programas y la capacidad que tenemos de aprobarlos o rechazarlos. Teniendo en cuenta que aceptamos poner a disposición del conjunto de la sociedad una serie de recursos que entendemos cedidos a la administración, ésta solamente debe actuar, en aquellos sectores donde la iniciativa privada no está presente. Y no está, porque todavía no ha llegado el momento, o porque no tiene el apoyo suficiente, o porque carece todavía de los valores o criterios económicos para la puesta en marcha de proyectos necesarios. Pero al sector público le corresponde crear el contexto suficiente para que actúe la iniciativa privada, con o sin ánimo de lucro. Porque quien lo tiene que hacer es el que sabe hacerlo, y el que lo hace mejor es el que debe continuar haciéndolo. El sector público debe retirarse, allí donde la iniciativa privada es suficiente. Esta es mi idea de la gestión del sector público, es decir, cubre una función reguladora y redistributiva.

¿Se pueden contar con los dedos de una mano los centros educativos, públicos y privados, en los que se trabaja "por la igualdad", desde la infancia?
Yo no conozco con exactitud en cuántos centros, públicos o privados, se establecen ya determinados programas específicos. Hay iniciativas concretas, tanto en ikastolas como en colegios, donde se intenta, sobre todo, implicar al profesorado, como colectivo profesional más directamente interesado en la transmisión de valores, entre ellos, el de igualdad entre mujeres y hombres. Pero estas personas se encuentran con que dependen mucho de sus propias voluntades. No deja de ser una sobrecarga de trabajo, no deja de ser una iniciativa que, como concepto, es totalmente loable, claro, pero estas personas cuentan todavía con muy pocos recursos. Y no hablo de dinero, hablo de ayuda o maneras de poder llevar adelante estas actividades.

¿La discriminación positiva es discriminatoria?
Bueno, ahí esta la clave. Hablar de discriminación, aunque sea positiva, es un concepto trasnochado. Debemos hablar de acciones, acciones positivas. Y esto es algo más que una cuestión semántica. Mientras se tengan que tomar medidas transitorias, hablando de hombre y mujer, personas blancas y negras, inmigrantes

Edita: Asociación Profesional de Orientadoras/es Socio Laborales (AOSLA-Gizalan)
Directora: María Asunción Gallo Montero
Redacción: C&P Comunicación y Prospección
Directora de Arte: Ruth Álvarez Rocha

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