IGUALaIGUAL
 
Número 6. Noviembre de 2005.
 
¿Por qué hoy sí?

 

Todos los 25 de noviembre nos recuerdan los medios de comunicación la violencia contra las mujeres, sin necesidad de que se produzca ninguna muerte, que suele ser la condición necesaria cualquier otro día del año para que se ocupen del tema. Es porque el 25 de noviembre se escogió como día internacional “No Más Violencia Contra las Mujeres”.

El origen de este día internacional fue durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en julio de 1981 en Bogotá, Colombia, y que se propuso en memoria de tres valientes mujeres dominicanas, las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, asesinadas por la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, en 1960. Hoy en día, el grito sigue siendo necesario, la mujer sigue siendo víctima de violencia en el trabajo, violencia social, violencia sexual, violencia de género…

Queda tanto por hacer que da vergüenza. Sirva como ejemplo ese estudio que recientemente ha llevado a cabo Amnistía Internacional en Gran Bretaña y que nos ha descubierto, entre otros datos asombrosos, que uno de cada tres entrevistados (¡y entrevistadas!) considera que una mujer no puede quejarse si la violan cuando se ha dedicado a coquetear abiertamente, va vestida de modo indecoroso o se emborracha.

No tenemos palabras.

Aquí tenéis nuestro/vuestro IGUALaIGUAL.

 

 
Dicen los periódicos

 

Dicen los periódicos...

A pesar de los esfuerzos, la igualdad en el mundo está lejos de conseguirse. Según el informe “Estado de la población Mundial” de naciones Unidad, una de cada tres mujeres es golpeada, obligada a entablar relaciones sexuales bajo coacción o maltratada de otra manera. Hay 600 millones de mujeres analfabetas, trabajan en empleos más peligrosos, tienen menos derechos y son las principales víctimas del tráfico sexual. Además, la violencia tiene serias consecuencias no sólo sobre las mujeres, sino también sobre sus hijos/as. Por todo esto, la ONU exhorta a los gobiernos a realizar una campaña mundial para eliminar la violencia contra mujeres y niñas.

El 17% de las mujeres ocupadas, más de medio millón, trabaja sin cotizar a la Seguridad Social. Las cifras más alarmantes se refieren a sectores como el servicio doméstico, donde el porcentaje de empleo irregular se eleva hasta el 30%. La Seguridad Social estudia una reforma del régimen especial del hogar para potenciar la afiliación. Tras el servicio doméstico, los sectores que concentran una mayor irregularidad laboral son los servicios a empresas, la hostelería, el pequeño comercio y la educación.

La Comisión Europea presentará en marzo de 2006 un Fondo para ayudar a los Estados miembros a gestionar urgencias relacionadas con la inmigración. Esta idea, lanzada por el Gobierno de Malta, pretende ayudar económica y técnicamente a los países más afectados por las oleadas migratorias. El objetivo es elaborar una "verdadera política común europea de inmigración con un enfoque horizontal, que aborde diferentes políticas".

El porcentaje de personas con discapacidad que accedieron a un puesto de trabajo de la Admnistración General del Estado en 2004 se situó en el 7%, dos puntos por encima de la obligación legal que sitúa la reserva de estos puestos al 5% y el doble de lo alcanzado en 2003. En concreto, 94 personas con una discapacidad superior al 33% lograron el año pasado un empleo en la Administración General del Estado, mientras que en toda la década entre 1994 y 2003 esta cifra se situó en 147 personas, lo que supone el 0,6% del total de los nuevos funcionarios de este decenio.

Las asociaciones de personas discapacitadas exigen a las administraciones que hagan accesibles sus páginas web . El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha recordado que "la sociedad de la información debe abrirse para todos los ciudadanos y ciudadanas, sin exclusiones". El CERMI aprovechó la celebración del Día de Internet el pasado 25 de octubre para recordar a los poderes públicos que la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico obliga a las Administraciones Públicas a hacer accesibles sus páginas de Internet antes del 31 de diciembre de 2005. El Comité insiste en la necesidad de que las personas con discapacidad disfruten del mismo derecho de acceso a los sitios web públicos y a sus contenidos, como medios sociales y públicos, en las mismas condiciones de igualdad que el resto de la ciudadanía.

 
Adivina el anuncio
Hacer dos cosas a la vez

…Y no estar loco. Parece que Cafés Marcilla ha liberado a los hombres (para alardear de exactitud, a “los chicos” ), de una patética minusvalía intelectual, por la cual, al parecer, estarían incapacitados para hacer dos cosas a la vez. Hacerlas bien, se entiende: en este caso, preparar un café y recitar la peliaguda tabla del uno.

¡Y vale, pues nacidos de mujer tenían que ser! ¡Y de tal palo, pues eso! ¿O no les han puesto el comentario a tiro? Lo que no se puede hacer es meterse en una batalla directamente por el punto central del teatro de operaciones y a saco. No, queridas: hay que buscar siempre un flanco, tener a mano una estrategia y dar comienzo a la refriega con el factor sorpresa de tu parte. Porque las mujeres (perdón, “¿las chicas?” ) no podemos permitirnos el lujo de ponerles las cosas tan “a huevo”… a ellos (perdón, “¿a los chicos?” ). No. Así, no. Y creo, además, que hacemos bien, recurriendo a la jerga militar y huyendo de las medias tintas. Se acabó eso de ser unas lilas.

Porque parece que nos hemos acostumbrado a aquello de “mujer tenías que ser” y que nuestra reacción es hacer un chiste de colegiala: ¡pues vosotros no podéis hacer dos cosas a la vez, os chincháis, idiotos! No, queridísimas. Creo que la gente de Marcilla ha querido “ir de guai”, para colarnos el café, y han contratado a hombres para hacer una campaña de publicidad feminista. ¿Pero no han caído en la cuenta de que, siempre que hombres que piensan en euros hacen una campaña de publicidad, el feminismo queda excluido? Y no, precisamente, porque el feminismo no venda, no, sino porque quien lo esgrime no lo entiende, ni lo comparte.

Al enemigo no se le pueden entregar, ni los cañones, ni el presupuesto para comprar la munición. Para eso, mejor si nos rendimos directamente. Utilizar el argumento de “como sois tan tontos, sois incapaces al mismo tiempo las dos memeces más simples del mundo”, es pretender partirle la cara a un cinturón negro. Tenemos el deber de alejarnos de su terreno y atraerles hacia el nuestro, donde nosotras somos las fuertes. Porque reconozcamos que poner en nuestras bocas chistes (¿) equivalentes al ya genéticamente arraigado “mujer tenías que ser”, que no me canso de repetir, es pretender que en China celebren el fin de año, el 31 de diciembre y comiendo uvas.

¡Pero si hasta nuestras propias madres han dicho, en incontables ocasiones, eso de “mujer tenías que ser” ! ¡Pero si hay mujeres que ven el anuncio y le preguntan, en voz alta, a la voz en off, “y dónde estarás tú, que tenías que estar haciendo el café, en lugar de criticar tanto al pobre chico” ! Y, a partir de ahí, ya se les vuelve a poner a todas en marcha el viejo motor hombruno y ya se olvidan de todo y de nuevo lo de la “pata quebrá” y que si los abuelos con los nietos y que si no sé qué pretendemos ahora. Y otra vez andando hacia atrás, como el cangrejo, y qué poco cuesta destruir eso que tanto nos cuesta construir.

 
 
 
 
 
 
 
Interesa

“ Según la Historia que se enseña, las mujeres no han participado en el desarrollo de la humanidad ”


Para Cristina Segura, la docencia reproduce los modelos sociales imperantes


Autora, entre otros, de títulos como “Diccionario de mujeres célebres” o “Los espacios femeninos en el Madrid medieval”, Cristina Segura, profesora de historia medieval en la Complutense, mantiene una actitud crítica, no ya ante las desigualdades sociales que hemos conservado hasta el mismísimo siglo XXI, sino también ante la tenaz resistencia al cambio de instituciones como la universidad. “ En las aulas universitarias, las reivindicaciones de las mujeres son todavía un proceso en marcha, antes que un logro”, subraya Segura . La profesora, una de las más destacadas defensoras del denominado “ecofeminismo”, explica que “la Historia sólo ha valorado lo que se realiza en los espacios públicos donde no están las mujeres, los hechos excepcionales, etc. Las mujeres han quedado reducidas a los espacios domésticos y lo que en ellos se realiza se ha desvalorizado”. Y el trabajo que realizan las personas dedicadas a la enseñanza aún se queda corto. “La docencia es patriarcal, la sociedad también lo es y los medios de comunicación continuamente están mandando mensajes sexistas”, dice.

El denominado “ecofeminismo” es un referente constante en sus investigaciones. ¿En qué consiste y qué nuevos valores aporta al feminismo tradicional?

El Ecofeminismo es la más novedosa de las tendencias feministas. Defiende que las mujeres mantienen mejores relaciones con la naturaleza que los hombres. Ellos se benefician de las plusvalías que originan tanto las mujeres con el trabajo doméstico, como la naturaleza. Las mujeres cumplen las tareas llamadas domésticas, que el patriarcado ha establecido como obligación femenina, de forma totalmente gratuita. Estos trabajos, si los llevara a cabo una persona ajena a la familia, o se responsabilizara el Estado, serían remunerados. Las tareas domésticas, en las sociedades preindustriales, comprenden todo lo relacionado con el abastecimiento de la casa y de las personas que en ella viven, el cuidado de enfermos y personas impedidas o ancianas, el tener hijos y criarlos. Todo esto lo hacen las mujeres, como obligación patriarcal para sus familias. La naturaleza produce sus frutos también gratuitamente. Los hombres se benefician tanto de los trabajos de las mujeres, como de la naturaleza, hasta llegar a explotar tanto a unas como a otras, pues consideran que tienen derecho a ello y, a ambas, las mantienen subordinas.

Dentro del ecofeminismo también hay una postura esencialista que defiende la semejanza entre mujeres y naturaleza, pues ambas son dadoras de vida.

 

¿Hasta qué punto es ingenuo sostener que las mujeres no mantienen relaciones de explotación con la naturaleza? ¿No supone negar a las mujeres una facultad que es simplemente humana?

Las mujeres se encargan del mantenimiento de la familia. En las sociedades preindustriales, tanto del pasado como en las actuales, las mujeres producen lo que necesitan para el sustento familiar. No producen para comerciar. No buscan plusvalías. Por ello, no agotan los recursos naturales. Además, saben que la vida de sus familias, de sus hijos, depende de que estos recursos naturales se mantengan y la agricultura y la naturaleza, anualmente, produzcan lo necesario para la vida. Por ello, considero que la relación de las mujeres con la naturaleza, en las sociedades no industrializadas, es menos agresiva, de abasto, no de explotación.

 

¿También tenemos una visión machista de la Historia, entendida como ciencia? ¿Dónde han quedado las mujeres en los tratados históricos?

La mayor parte de la Historia se ha elaborado con criterios patriarcales. Sólo se ha valorado lo que se realiza en los espacios públicos donde no están las mujeres, los hechos excepcionales, etc. Las mujeres han quedado reducidas a los espacios domésticos y lo que en ellos se realiza se ha desvalorizado. Tampoco se han valorado las aportaciones de las mujeres intelectuales lo suficientemente. Atendiendo a esta desatención sobre las actuaciones de las mujeres, el mensaje que se desprende de la Historia tradicional y patriarcal, que todavía es la dominante, es que las mujeres no han participado en el desarrollo de la humanidad.

 

¿Quiénes son responsables de esa visión deformada de la Historia: las autoridades académicas o el propio alumnado es en parte culpable, ya que entra en la facultad como portador de una forma de valorar los acontecimientos históricos?

La docencia, a todos los niveles, es patriarcal, la sociedad también lo es y los medios de comunicación continuamente están mandando mensajes sexistas. La educación que se da a los niños y a las niñas en sus familias, en la mayoría de los casos, insiste en este pensamiento. Los libros de texto y los educadores, profesores y enseñantes, a todos los niveles, transmiten modelos sexistas, que son los imperantes en la sociedad. La responsabilidad de quienes nos dedicamos a la docencia es muy grande, pues habría que ofrecer al alumnado los instrumentos necesarios para que tuviera un pensamiento crítico con la sociedad. Pero, lamentablemente, en la mayoría de los casos, la docencia se limita a reproducir los modelos sociales imperantes.

 

¿Cómo se vive en las aulas universitarias la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres: como un logro alcanzado o como un proceso en marcha? 

En las aulas universitarias, las reivindicaciones de las mujeres son más un proceso en marcha que un logro. Hay mucho camino por recorrer todavía. Hay que tener en cuenta que la fuerza del pensamiento dominante es muy grande y, aunque hay un grupo muy crítico, tanto de alumnas como de profesoras, con la situación actual de las mujeres, la mayor parte considera que ya se ha conseguido todo, pues, efectivamente, hay unas libertades formales semejantes entre chicos y chicas. No obstante, hay que matizar esto mucho y, sobre todo, tener en cuenta la clase social de origen, que ejerce una gran influencia. Hay grupos, todavía, que minusvaloran la lucha de las mujeres y consideran que deben estar sometidas a los hombres. La situación, en líneas generales, no es uniforme y son las chicas las más interesadas en las reivindicaciones, aunque no todas. Todavía queda mucho camino por recorrer y los poderes públicos tienen una gran responsabilidad en modificar esta situación injusta para las mujeres.

 

¿Queda “todo arreglado”, si hay el mismo número de ministros que de ministras? ¿Hasta qué punto los estamentos políticos reflejan la realidad social, pese a los mecanismos de corrección interpuestos?

La paridad numérica es muy importante como ejemplo y como mensaje muy directo. Pero es necesario que las responsabilidades profesionales de las mujeres sean semejantes a las de los hombres, a todos los niveles. Que tengan la misma consideración laboral. Es muy importante que las responsabilidades familiares no sean sólo de la incumbencia de las mujeres y que los hombres que forman parte de una familia sean solidarios, que no piensen que con aportar dinero ya han hecho suficiente. Las mujeres también aportan ingresos y, la mayoría, es responsable de lo doméstico, en muchos casos, incluso, sin colaboraciones puntuales de los hombres. La clase social influye mucho en esta realidad social. Vuelvo a insistir en la responsabilidad de los poderes públicos con su ejemplo y con políticas correctoras del sexismo y denuncias del mismo. Posiblemente no es en la administración, sino en la empresa privada, donde las mujeres están menos consideradas y tienen menos posibilidades de promoción laboral, pero tampoco en la administración se ha conseguido todavía una igualdad de facto entre mujeres y hombres en la promoción profesional. No hay que olvidar todos los sucesos de acoso sexual en el trabajo que todavía se producen, en todos los ámbitos.

 

¿Qué se puede hacer, desde al aula, ya sea ésta infantil, de bachillerato o universitaria, para luchar por la igualdad?

Una docencia no sexista es fundamental. Hay que inculcar modelos de comportamiento sociales en todos los niveles de la enseñanza y crear un pensamiento crítico en las nuevas generaciones. No sólo en los niveles superiores, sino que esta tarea debe empezar desde la preescolar. Es la forma de combatir una sociedad injusta y fuertemente patriarcalizada.

 

 
Es curioso
 

Algo se ha tomado Stephen Hawking , que le debe haber sentado mal. Ha tenido que ser algo muy malo, porque, leídas las cosas que le ha dado por decir, desde aquí, le hacemos una apuesta: Stephen, tú a cafés y nosotras a copas de ginebra… ¡Y te tenemos que llevar a casa! El señor Hawking, que es el del big bang y los agujeros negros, que, en 1988, llegó a vender un ejemplar de su “Historia del tiempo” a una de cada 750 personas de todo el mundo, debe haber abandonado su cuerpo a la tierra y ha emigrado a otras regiones del espacio exterior. O eso, o nos lo han cambiado. Y es que resulta que, no hace mucho, le preguntaron, en Cambridge, por qué, a su entender, había tan pocas (¿) mujeres en el mundo científico. Pues en mala hora.

Dijo, sin ningún pudor, que “en el pasado, había discriminación activa contra la mujer en la ciencia. Pero ahora no y, aunque hay efectos residuales, no son suficientes para explicar las pocas mujeres dedicadas a la ciencia, en particular a las matemáticas y la física”. Bonita manera de definirse a sí mismo como un efecto residual, porque aquí el amigo se desmarcó con el muy científico apunte de que existen diferencias innatas (sí, tal cual lo lees lo largó). Y continuó desparramando así: “En general, se admite que las mujeres son mejores que los hombres en los idiomas, en las relaciones personales y en funciones multitarea, pero no tan buenas en la interpretación de mapas y en la orientación espacial. Por consiguiente, es razonable suponer que las mujeres estén menos capacitadas para las matemáticas y la física. No es políticamente correcto decir estas cosas y, de hecho, el presidente de Harvard se metió en un buen lío por decirlo (¡pero qué acusica el tío!). Pero no puede negarse que hay diferencia entre hombres y mujeres. Por supuesto, son diferencias en promedios y además varían mucho”.

Claro que hay diferencias, majete, y más que en las “funciones multitarea” . Por ejemplo, ni Stephen Hawking ni el mismísimo Hubble han podido descubrir, en ningún lugar de la galaxia, a ninguna mujer científica escupiendo semejantes boberías.

Vamos a ver, Stephen, no puedes seguir delirando y cobrando por hacerlo. Tienes que saber que, aunque a tu alrededor no veas a ninguna, hay muchas mujeres en todo el mundo, pero muchas, muchísimas, que se dedican a la Ciencia. Hay muchas, muchísimas mujeres que se dedican a enseñar matemáticas y física, y a trabajar en matemáticas y en física. Algunas, Stephen, han volado al espacio: que ha sido llegar al mundo de la ciencia, oye, y ponerse en órbita; mientras que otros, pues ya te digo.

Hay muchas mujeres que llevan trabajando mucho más tiempo que tú en el proceloso mundo de la ciencia. Pero, como son mujeres, saben lo que vale su tiempo y se dedican preferentemente a eso: a trabajar y a producir. Para que, una vez más, venga algún hombre y se apunte el mérito, lo que viene siendo una constante en la historia. Porque, en la historia del tiempo y del espacio, siempre ha habido algún “piernas” que se ha aprovechado de que a los guapos de cara siempre se les da crédito. Aunque vomiten barbaridades.

 

Hay que ser justos y alabar las buenas actuaciones, cuando se producen. Y, de la misma manera que, siempre que hay que señalar con el dedo una mala práctica, en IGUALaIGUAL lo hacemos, con nombre y apellidos, también nos esforzamos en buscar buenas noticias y adjudicárselas a quien realmente merece su privativo “elogio de la virtud”. Porque estamos de acuerdo en que, en esto de la igualdad, en general, hay muy pocas intervenciones dignas de encomio. Y sin embargo, en ocasiones, hay entidades privadas que vienen a ser como el famoso reloj de Pamplona, del que dicen que sólo da las doce: así que, cuando suena…, pues suena. Queremos destacar, en esta edición, al Banco Popular, entidad que se ha colocado en el liderazgo español más absoluto, en acciones a favor de la conciliación de la vida laboral con la familiar.

El caso es que, en esta ocasión, la institución bancaria no sólo se ha adelantado al gobierno, sino a las reivindicaciones de los propios sindicatos. De acuerdo con el acertadísimo punto de vista de que quien trabaja más a gusto lo hace mejor y quien lo hace mejor impulsa el negocio y favorece los beneficios, lo que viene bien a todos, el Popular ha lanzado a los sindicatos una propuesta de acuerdo de conciliación, basada en 14 puntos, que ha roto con todos los “esquemas” de lo visto hasta el momento en España y se ha situado, sospechamos, a la altura de la fama de los países nórdicos.

A partir de ahora (porque imaginamos que, en cualquier caso, los sindicatos estarán de acuerdo), la plantilla del banco podrá disfrutar de una ampliación de dos semanas en el permiso que marca la ley por maternidad. Pero, eso sí, dos semanas retribuidas, que ahí está el mérito. Y para quien, así y todo, esta ampliación no le venga bien, puede optar por un incremento del disfrute vacacional, al año siguiente del nacimiento.

Envidiable. Aunque las verdaderas afortunadas van a ser las madres de trillizos y cuatrillizos que trabajen en el Banco Popular, porque gozarán de una subida del 33 por ciento en el sueldo, hasta que las tres o cuatro criaturas en cuestión cumplan un año. Pero mucho más todavía, porque esta mejora en el sueldo se extiende también a las personas que atiendan a sus descendientes con minusvalías.

Y quién lo iba a decir, pero ha tenido que ser, mira por dónde, un banco (que en nuestro “dickensiano” país arrastra la imagen del más prístino interés por la acumulación pura y dura de “pasta”, por encima de cualquier otra vocación) quien haya reconocido, en un documento unilateral, que son las mujeres de su plantilla, las que, en más de un 90 por ciento, dejan su trabajo por atender a sus mayores en el hogar. A partir de esta constatación, la entidad bancaria propone excedencias de hasta tres años, para atender a familiares de estas características. Sin sueldo, claro, pero con la garantía de que, tres años después, te guardan el puesto (que se dice pronto).

Puede que decidido a ponerse a la cabeza de la Unión Europea en materia de conciliación de la vida familiar y la profesional, el Banco Popular plantea, además, excedencias de hasta un año, para todas aquellas personas de su plantilla que decidan implicarse en acciones o proyectos de carácter solidario que exijan todo su tiempo, una actitud que ya la quisieran para sí los organismos públicos con talante de compromiso. Y decididos a combatir una de las peores lacras de lo que llevamos de siglo XXI, las trabajadoras del Banco Popular que sean víctimas de malos tratos o se vean acosadas por su pareja podrán acogerse a un traslado de ciudad, en el plazo más breve posible, con cambio en el tipo de puesto de trabajo y garantizando el anonimato en todos los ficheros de la entidad bancaria, de manera que los agresores no puedan localizarlas por esa vía, como ocurre desgraciadamente a menudo. Chapeau.

 
A la par

QUE NO SOMOS CULPABLES

Por lo visto hace poco que se ha publicado el último informe de Amnistía Internacional. No sé la fecha exacta porque a mí, como a la mayoría de las personas corrientes, sino a la totalidad, no me envían el mencionado informe y, por lo tanto, su conocimiento me llega, como al resto, a través de los medios de comunicación que, desde luego, son lo más alejado al concepto “primera mano” que conozco.

Desde siempre, cada vez que me llega la información del contenido de los informes de Amnistía Internacional, que ya digo es a través de los medios de comunicación, me siento literalmente enferma. Entiendo que es normal, porque, claro, el informe destaca los peores comportamientos en materia de derechos humanos que se han podido descubrir. Todo el mundo sabe que Aministía Internacional no acostumbra a elaborar compendios de buenas prácticas, sino todo lo contrario. Asi que es normal que se le remueva a una todo por dentro cuando alguien le recuerda de lo que es capaz la especie a la que pertenece, principalmente contra miembros de la misma.

De lo que me estoy empezando a hartar es de las broncas que nos montan desde los artículos que comentan esos informes en la prensa. Prometo solemnemente que nunca me he sentido responsable, ni directa, ni indirectamente, ni por acción, ni por omisión, de absolutamente ninguno de los atentados contra los derechos humanos que denuncia Aministía Internacional. De los que denuncia y de los que no, que alguno habrá. Da igual que se cometan en Burundi, en Guantánamo, en Irak o en Villacomparada de Mulas Arriba. Yo, no he sido. Y mi pertenencia al género humano no me hace responsable de todo lo que el ser humano es capaz de hacer. Ni de lo malo, ni de lo bueno. Tampoco he tenido nada que ver, ni directa, ni indirectamente, en el descubrimiento de un tratamiento efectivo contra el cancer terminal, y bien que me gustaría. Pero no. Me limito a sentirme muy bien porque alguien ha sido capaz de hacerlo. Lo mismo que me siento fatal cuando conozco de lo que es capaz el elenco protagonista de los informes de Amnistía Internacional.

Me gustaría que estas cosas no existieran (lo que denuncia Aministía Internacional, quiero decir, no lo del tratamiento del cancer terminal, claro), pero no se me ocurre qué puedo hacer al respecto que no sea ser buena persona, hacer lo mejor que puedo mi trabajo, tratar bien a todas las personas que conozco y apoyar a quienes entiendo que hacen el bien y reprobar a quienes entiendo que no lo hacen. Supongo que algo así haces tú. Pero cada vez que leo esos artículos en los que pretenden hacerme sentir culpable, me revelo. “No hay que perturbar el sueño del honrado ciudadano al que le importa un rábano que a miles de kilómetros de su casa estén desollando vivo a otro ser humano”, leía yo hace poco. Me pregunto, sinceramente, a qué “honrado ciudadano” concretamente se refiere el autor del artículo (el masculino, aquí, en lo de autor, está justificado porque se trata de un hombre, en lo de “honrado ciudadano”, él sabrá), será alguien que él conoce y a quien yo no tengo el gusto (¿gusto?). En mi caso, a todo el mundo que conozco le importa, y mucho, que se desuelle a alguien, a miles de kilómetros o a la vuelta de la esquina. De hecho, no conozco a nadie que desuelle a la gente. Si lo conociera, no estaría por ahí desollando como si tal cosa. Que mientras yo duerma otros seres humanos se dediquen a tareas tan reprobables, no implica que yo haga mal durmiendo, incluso plácidamente, a pesar de todo.

Cada persona es responsable de lo que es resposable. Todos los españoles y españolas NO ganamos o perdemos la Copa de Fútbol masculino, lo hacen los jugadores de la selección. Lo mismo que las medallas olímpicas las ganan atletas y no países. O las personas que cometen crímenes cumplen condena individualmente, porque el crimen lo cometen ellas, y no toda la sociedad.

A ver si nos vamos enterando. Que lo del complejo de culpa permanente ya debería estar superado. ¡Cuánto daño sigue haciendo aquella educación judeo – cristiana que nos convenció de que nacíamos con un “pecado original” que, encima, lo había cometido un personaje de ficción, la tal Eva! ¡Tiene delito...!

 

Mariasun Gallo. Grupo Alapar

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alapar
ALAPAR, Investigación, Innovación y Desarrollo en Orientación Sociolaboral, Igualdad de Oportunidades y Políticas de Género, es un grupo de debate, propositivo y activo, en materia de igualdad de oportunidades. Está formado por seis técnicas de empleo, con experiencia en diferentes campos de la promoción de empleo: orientación, información, entrenamiento de habilidades en la búsqueda de empleo, asesoramiento a proyectos empresariales y de autoempleo, gestión, intermediación...
 
europaEUROPA, TAN CERCA, TAN LEJOS

Italia, 3.000 denuncias por malos tratos

 

Hace algunos días que ha finalizado el proceso a Giovanni Erra, un hombre de unos 40 años de edad, y sus cómplices, tres chicos de menos de 18 años, que, en 2003, maltrataron, violaron y mataron a la niña de 14 años Desirée Piovanelli. Un hecho que ha generado un escándalo clamoroso en Italia, aunque no es el único. Resulta, en efecto, que el porcentaje de “maltratadores”, en este país, es uno de los más altos de Europa, como confirman los datos de la asociación CADM (Casa delle Donne Maltrattate). Además, resulta que la mayoría de quienes violan o maltratan a mujeres es italiana; los extranjeros, pese al pensamiento general que los identifica como los primeros sospechosos de estos crímenes, están en minoría.

El origen del problema, que es seguramente mundial, tiene hundidas sus raíces en la cultura patriarcal característica de las familias italianas. El hecho de que, desde hace siglos, sea el marido quien dirige la vida de la mujer y de los hijos “legitima” al hombre, según algunas asociaciones que se ocupan de los casos de maltrato, a utilizar la violencia para demostrar su fuerza y patentizar que él es el jefe y la mujer debe respetar, siempre, su opinión y hacer todo lo que él dice. Es un concepto absolutamente absurdo, si pensamos que vivimos en el siglo XXI, que las mujeres han obtenido la paridad sexual, casi completamente, y que no es ya el hombre quien dirige la familia, sino el marido y la mujer.

No sólo en la pareja

La violencia y los malos tratos contra las mujeres no se realizan sólo, en el terreno sexual, sino también en el laboral, donde a menudo sucede que el sexo femenino está discriminado. Pensemos, por ejemplo, en empleos que necesitan el uso de la fuerza: son poquísimas las mujeres que trabajan como obreras en las fábricas italianas o que son carpinteras. La mujer está considerada como un ser sin fuerza y sin capacidad manual. Aunque el mayor problema no tiene mucho que ver con este tipo de actividades, que podrían realmente ser consideradas como prerrogativas masculinas, siempre que pensemos que la falta de “hombría” pueda ser un obstáculo para la ejecución de ciertas actividades laborales.

Lo verdaderamente grave es que, en la mayoría de los empleos, una mujer está discriminada, sobre todo, si está casada y puede quedarse embarazada o si ya tiene hijos. Las italianas con hijos pequeños no encuentran trabajo con facilidad, pero sufren un tipo de discriminación, que, muchas veces, provoca en ellas consecuencias irreparables.

Se puede considerar violencia cada abuso de poder y control que se manifiesta a través del atropello físico, sexual, psicológico, económico. Estas diferentes tipologías de violencia pueden presentarse de manera aislada, pero a menudo se combinan juntas, de modo que una forma de control abre las puertas a las otras. Se habla, en Italia, de tres tipos de violencia. La primera es la física, definida por la CADM como el maltrato contra la persona, contra su cuerpo y sus propiedades. La violencia psicológica, en cambio, está representada por cada falta de respecto que ofende y humilla la dignidad de una mujer. Se trata de agresiones de más difícil visibilidad, pero que dejan en la mujer secuelas imborrables. El último tipo es la violencia económica, una forma de control sobre la autonomía financiera de la mujer, discriminándola en su trabajo, su dinero y sus haberes.

3.000 casos, un número impresionante

Buena parte del Codice Penale italiano está dedicada al maltrato femenino, capítulo en el que es fácil comprobar que las penas previstas para los culpables son generalmente muy severas. Varían, en efecto, de seis meses de cárcel, para los casos de violencia de “menor entidad”, hasta veinte años, en el caso, por ejemplo, de violencia sexual en grupo o ejercida contra chicas con menos de 16 años de edad. Cabe señalar que, en Italia, una chica se considera una mujer, a todos los efectos legales, cuando cumple los 16 años, pese a que, todavía, no ha conseguido la mayoría de edad y es, fundamentalmente, una niña. Pero lo cierto es que la mayor parte de los “maltratadores” casi nunca cumple completamente la condena y, algunas veces, quedan impunes.

No obstante la existencia de una rígida normativa, los malos tratos contra las mujeres, en Italia, son, verdaderamente, muchísimos. Según una investigación realizada por la CADM de Milán, en 1998, fueron denunciados, en las comisarías de Policía, un total de más o menos 3000 supuestos delitos de malos tratos, sin contar los que, por diferentes motivos (sobre todo, de ley del silencio), no han sido contabilizados. La mayoría de los casos de violencia se han concentrado, sobre todo, en el norte de Italia (la región más violenta resulta ser la Lombardía, con un total de 1.846 casos denunciados).

La ley del silencio

Como ya hemos dicho, la cuestión de la violencia y de los malos tratos contra las mujeres es un mal mundial, que “une” a todos los países. El problema más grande, sin embargo, es que la gente tiene miedo de hablar y contar que ha sufrido maltrato, por miedo a las consecuencias, cuando la persona que ha provocado esta violencia es alguien con quien se tiene que convivir. En Italia, hay muchísimas asociaciones creadas para que las mujeres hablen y se decidan a contar lo que les ha ocurrido. Sin embargo, y no por su culpa, ya que son muy efectivas ofreciendo buenos servicios de atención y ayuda, el problema no se resuelve. La mujer, en la mayoría de los casos, no tiene el coraje de admitir haber sufrido malos tratos, porque esto, para la mentalidad tradicional italiana, significaría haber fallado en algo. ¡Si nos pasa algo es por nuestra culpa!

Es evidente que no es así, pero, cuando nos insisten en que vivimos en una cultura basada sobre el respeto hacia el “otro”, es difícil creer a quien nos dice “he sido maltratada”. Parece casi inconcebible, inexplicable e imposible que alguien, en Italia, pueda maltratar a otro. ¡Pero eso es lo que de verdad pasa en nuestro país! No estamos acostumbrados a pensar que un compatriota, educado en nuestra cultura, nuestro idioma y religión, esté tan “loco” para cometer hechos tan graves. Por esa razón, aunque sufrimos malos tratos a manos de italianos, la tradición y la costumbre es inculpar a los extranjeros: todos los crímenes se le imputan a quien no es italiano.

Pero, si analizamos las estadísticas de la Policía , la Guardia di Finanza , o diferentes organismos de control, sobre, por ejemplo, los fraudes fiscales, y los Carabinieri, podemos ver que, en su mayoría, los maltratadores son italianos, mientras que los extranjeros son una mínima parte. Aquí, convivimos con muchos estereotipos, leyendas que nos cuentan que el extranjero es diferente y encarna el peligro y, por eso, tenemos que cuidarnos de ellos y mantenerlos alejados. Las muchísimas asociaciones italianas dedicadas a la integración cultural tienen, en frente, un grandísimo obstáculo que se encarna en el prejuicio, en el miedo al extranjero y casi nunca en los males nacionales. Podemos cruzarnos con un italiano, en una calle oscura, a las tres de la mañana, y quedarnos tan tranquilas y, por el contrario, deberíamos tomar precauciones, ante un extranjero, en pleno día soleado: no es un italiano.

De todas formas, estas afirmaciones también pueden ser consideradas como estereotipos, porque, en defensa de Italia, debemos reconocer que, en líneas generales, es un país donde se puede vivir muy bien y sin miedo. Eliminar completamente el problema de los malos tratos es una utopía, en Italia y fuera de Italia. Pero sí es necesaria una mayor sensibilización de la sociedad italiana hacia este problema, un mal sin fronteras y, quizás, sin cura.

Sonia Paddeu (Italia)

Experta en mediación lingüística y cultural


 
 

Dos

 

 
"El hervidero neuronal de la Pura"

"El hervidero neuronal de la Pura"
Consultorio que lo es

   

Querida Pura: ¿Tú te acuerdas de Domingo Triguero, hija? Sí, mujer, ¿aquel alcalde manchego del PP que dijo que ser europeo es “no enfadarte si tu mujer se acuesta con otro”, que fue al entierro de una puta y le dieron el pésame, pero que decía que él “no ejerce” con prostitutas, que “monto a la jaca en casa”? ¿Qué ha pasado con aquel hombre?

Pepa de los Ángeles van Damm. Reculaje del Rebollar.

Querida Pepa: ¡Que se me había olvidado del todo, hija! ¡Claro que me acuerdo de éste! Es que eso fue allá por marzo. Pero, claro, que tú me lo preguntas, porque piensas que le habrán puesto de patitas en la calle, ¿verdad? Pues espera y verás. Que le he tenido a mi nieta dos horas en internet y que no se lo podía creer. ¡Triguero sigue siendo alcalde de Pozuelo de Calatrava! ¡Ahí lo tienes! Y eso, después de la que se armó y de que pidieran su cabeza (eso dice mi nieta, que me tiene unas expresiones y unas cosas, ay, ay, ay), pero nada, que aquí pasa el tiempo y, después, ya se sabe, siguen todos atados con las mismas longanizas. ¡Ay, hija, si hubiera sido una mujer, ahí iba a seguir de alcaldesa, ya, ya, que te has creído tú! Éste ya empezó bien, con una visita que hizo a Copenhague con otros alcaldes, que les llevaron para que vieran cómo funcionaba la UE, y él, no sólo no se desasnó para nada, sino que, en plena comida con la reina Margarita, agarró un cuenco con salsa picante y se zampó la mitad para ver lo que era y, como no tenía bebida a mano, arrampló con un jarrón y se lo bebió delante de todo el mundo. Menos mal que habían puesto a la reina lejos de semejante energúmeno. ¡Y después de todo eso, van y le votan! Y más tarde, acudió como alcalde a la inauguración de una casa de citas en su pueblo y va el tío y dice que “era bueno tener estos establecimientos autorizados y legales, porque así ellas iban a estar más quietas con el marido, porque, de lo contrario, éste se iba al puticlub. De esta forma, los hombres se atracaban y las mujeres incluso echaban cantares por las calles, ja, ja, ja… Y algunos maridos me decían: alcalde, enhorabuena, porque es el mejor establecimiento que tenemos”. Y esto último, Pepa, esto último es, con diferencia, lo que peor llevo. Porque, con este “ganao”, cómo esperamos que dimitan estas fieras.

Querida Pura: Hija, no paramos… de morirnos, a manos de nuestros peores enemigos. Cada año que pasa es mucho peor que el anterior y que el otro. Y que, hija, que yo me temo que, si no nos ponemos a denunciar y a denunciar, no sé, que va a resultar que nacer mujer es tener más puntos que nadie para una condena a muerte. ¿Y ya puestas, crees que arreglaremos algo con las denuncias?

Juana-Cris. Cisternas del Montadito.

Querida Juana-Cris: No sé, hija mía, porque con este tema me come la impaciencia que no sabes bien. No quisiera pecar de excesivamente optimista, pero parece que no nos damos cuenta de que, con el paso de los años, denunciar es cada vez más conveniente. Porque, mira, sin ir más lejos, mi nieta me ha encontrado una nota de esas de internet, que es de la Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia, que dice que el 90 por ciento de las mujeres que han sido asesinadas por sus compañeros o excompañeros no habían denunciado nunca su situación ni los malos tratos que venían sufriendo continuamente. Y eso, desde primeros de año hasta el verano pasado. Que, claro, hija, que lo que yo no digo es que denuncias y te has quitado de encima al mamonazo que te la tiene jurada. Eso, ni p'atrás, como dice mi nieta (que tiene una mala leche la niña que ya te digo), pero parece que algo vamos consiguiendo, poquito a poco. Ya te digo que, hasta agosto, llevábamos ya 53 personas asesinadas, con una abrumadora mayoría de mujeres ¡y 10 eran menores de edad! No me digas que no es como para estar deseando que en internet aparezcan otras cosas y se vea otra reacción, no sé, otras sentencias y otras leyes y que se cumplan y que sean los asesinos los que tienen miedo. Porque, Juana-Cris, que es lo que yo digo, que no les damos miedo, que eso es lo que pasa y que, con la gentuza, lo que hay que hacer es arrinconarlos y que se acogoten ellos.

 

Querida Pura: ¡Pero estoy indignadísima de la muerte y me siento desprestigiada en la propia sede social de mi misma mismidad egocéntrica! ¡No te mata, que la empresa de mi hija ahora va y le ha dado un ticket-qué-sé-yo, para que mande a mi nieta “s'entraña” a una guardería cuartelera, teniendo como tiene una abuela como dios manda! ¡Y que dice que sí, que sí, que se lleva a la niña a la “guarde” más cercana al trabajo, porque así puede conciliar su profesión con la educación de la niña, que dónde se ha visto con la abuela que tiene y eso y tal…! ¡Que ni conciliar, que ni “concilior”, Pura, que estoy muy cabreada!

Corolita de la Coz. Arboleda de la Machucamba.

Querida Corolita: Que ésta va a ser la última carta que te tolero con esas formas y maneras, porque te me sobrepasas y te me desbordas de la bobería que se te desparrama por momentos. Que te lo he explicado muchas veces y que a ver si te enteras. Que ya está bien de que, en este país de viejos, a los niños los eduquen las abuelas y los abuelos. Que ni eso es sano, ni bueno, ni natural. Ni para los niños, ni para las niñas, ni para las abuelas, ni para los abuelos. Que ni “s'entraña”, que ni “s'entraño”, la leche te han dao', Corolita. Que los críos son de sus padres, que es lo que tiene que ser. ¿Es que no te acuerdas, pedazo de penco con dos talegas, de quién crió a tus hijas? ¿Es que no te acuerdas de que no querías que ni las viera ni tu madre ni tu suegra, de todo lo que te las malcriaban? ¡Y qué te hace pensar que tú eres mejor, si sólo de ver a tu nieta, se te destraba el babeo a borbotones, que te estás acercando a la demencia senil, a propio intento, adrede, a posta y a zancadas de jirafa! Pelmaza, que eres muy pelmaza, Corolita. Que los tiempos no van así. Que lo que hay que hacer es no poner obstáculos. Que un niño que está con otros niños es un niño que se educa con sus congéneres, que un niño que tiene todo el contacto posible con sus padres es un niño que se educa con sus padres (lo que viene siendo lo natural, Corolita, lo más natural de la vida), que una empresa que da esas facilidades es una empresa como dios manda, en este siglo, y que unos abuelos que saben cuál es el lugar de sus nietos son gente que apoya. ¡Que apoya, Corolita! Que a mí también empezó mi hijo con aquello de traerme a la niña, siempre que se querían ir de juerga y dije “hasta aquí, pedazo de aprovechao'”. Y ahora que han pasado los años, ni hay mejor abuela para su nieta, ni mejor nieta para su abuela, que así de buena nos ha salido la niña y que me obedece en todo.

 
¿Qué dice?

 

Teresa Aguado. Psicopedagoga. Facultad de Educación (UNED)

“Dime dónde inviertes el dinero y te diré si propones un modelo educativo igualitario”

 

•  ¿Por qué las leyes se quedan cortas, cuando se trata de “igualarnos” ?

En general, las leyes son elaboradas y aprobadas en un determinado contexto político y social. Podemos decir que la política educativa no tiene como prioridad la igualdad de oportunidades de los estudiantes. La importancia que se le dé a exigir igualdad depende del modelo social que se defienda, pero, en general, no aparece como objetivo básico del sistema educativo. El énfasis se pone en los aspectos tecnocráticos y metodológicos de la educación, perdiendo de vista la preocupación por el logro de objetivos que tengan que ver con la participación, cooperación y transformación social. Este estado de cosas no puede extrañarnos puesto que es coherente con las ideologías tecnocráticas y capitalistas en las que vivimos.

•  ¿A quién le queda más camino, en la carrera contra la desigualdad, a la mujer o al hombre, a las personas inmigrantes o a quienes ya estamos aquí, a los grupos desfavorecidos o a los privilegiados?

Nos queda el mismo camino a todos, en cuanto que, o lo recorremos todos o no se hará. El logro de mayores cuotas de igualdad requiere que sea un objetivo de todos y no puede ser un problema de justo quienes por haber sido desfavorecidos tienen menos recursos para exigir y ganar igualdad.

•  Construir una sociedad de “iguales”, ¿es una cuestión de dinero?

Es una cuestión de distribución del dinero. Es decir, implica utilizar el dinero en otras cosas, de otra forma a como se está haciendo. Ese dinero que se invierte en personal y en recursos varios debería ir allí donde se plantee, de forma no retórica, el garantizar la igualdad de oportunidades. Hoy en día, bastaría comparar la ejecución de presupuesto para educación en diversas comunidades autónomas. Dime dónde inviertes el dinero y te diré lo que valoras, es decir, el modelo educativo igualitario o no que propones.

•  ¿El peor enemigo siempre es el que tienes en casa?

No sé bien a qué se refiere. Creo que no, es una afirmación muy genérica. El enemigo en casa está más cercano, más visible, nos molesta o asusta más. En ese sentido es percibido como peor.

•  ¿La “iniciativa”, en estos casos, debe ser siempre pública?

No necesariamente. El ejemplo de otros países nos enseña que toda iniciativa que apoye ese objetivo es bienvenida. Pueden darse iniciativas públicas, privadas y fórmulas combinadas de ambas.

•  ¿Se pueden contar con los dedos de una mano los centros educativos, públicos y privados, en los que se trabaja “por la igualdad”, desde la infancia?

No lo sé, no sé si se pueden contar. Lo que sí puedo decir es que, en general, no es suficiente el apoyo, el estímulo que se da a los centros educativos para que trabajen por la igualdad. Dicha preocupación es más un compromiso de determinados profesores y comunidades que una exigencia apoyada oficialmente.

 

•  ¿La discriminación positiva es discriminatoria?

Discriminar implica tratar de forma desigual a personas o grupos, en función de alguna característica. La discriminación es discriminación; ahora bien, la discriminación positiva implica contrarrestar el trato injusto y desigual que algunas personas o grupos reciben o han recibido históricamente. En ese sentido, estoy de acuerdo en justificarla y aplicarla en determinadas situaciones.

•  Mójese: ¿quién habla demasiado, pero hace demasiado poco, a favor de la “igualdad” ?

En realidad, creo que todos. Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad, a la hora de dar oportunidades a otros, especialmente a los que no tienen ni la oportunidad de reclamar igualdad. A veces, la cuestión es atreverse a hablar, a no quedar callado cuando hay que hacerlo. Ahora bien, habría que exigir más a quien más puede (porque tiene posibilidades de hablar y porque tienen influencia). En este sentido, hay que exigir más a la administración, a los partidos políticos y a los medios de comunicación.

•  ¿Cree usted que llegará el día en que viviremos en una sociedad de “iguales” ? ¿Cuánto nos queda?

¡Espero que de iguales como homogeneidad, no! Somos diversos, la diversidad es lo normal. Ahora bien, si se trata de una sociedad de igualdad de oportunidades para todos, deseo esperar que sí. En esto, me uno a Saint-Exupéry, cuando afirmaba que el futuro no se predice, el futuro se hace posible.

•  Terminemos por el principio: ¡Rápido, defina Igualdad!

Igualdad es, en el contexto educativo, igualdad de oportunidades. Esta igualdad de oportunidades supone que todas las personas tengan oportunidades similares, independientemente de su peso, tamaño, familia, género, edad, procedencia social, etc. Debe entenderse como una posibilidad de elección, la cual está determinada por la interacción entre características individuales y condicionantes sociales. Es decir, las opciones de una determinada persona dependen no sólo de sus capacidades (las que el sistema, la escuela valora), sino de las relaciones y apoyos sociales que recibe de su entorno. Estas relaciones familiares, de su medio social, le permiten o no acceder a información, conseguir un empleo, seguir estudiando, etc.


Se va a hacer
CURSOS

Intervención social con personas en situación de dependencia funcional

 

AYUDAS

Ayudas a la integración laboral de los minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo

  • Convoca:Consejería de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias

  • Dirigido a:Centros Especiales de Empleo registrados como tales y desempleados minusválidos que se constituyan como autónomos.

  • Descripción:Se subvencionarán proyectos que generen empleo, proyectos que favorezcan el mantenimiento del empleo de minusválidos en centros especiales de empleo y proyectos empresariales de trabajadores minúsválidos que se constituyan como autónomos.

  • Plazo de Presentación:31/12/2005

  • Información e Inscripción: Boletín Oficial de Canarias de 4/05/2004

 

Ayudas al programa de fomento del empleo de personas con discapacidad

  • Convoca:Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER)

  • Dirigido a: Entidades sin ánimo de lucro y empresas privadas .

  • Descripción:Se trata de una convocatoria de ayudas al programa de fomento del empleo de personas con discapacidad: personas con discapacidad psíquica.

  • Plazo de Presentación:31/12/2005

  • Información e Inscripción: Boletín Oficial de La Rioja de 1/05/2004

 

Ayudas para la realización de proyectos contra el racismo y la intolerancia en la Comunidad de Madrid

  • Convoca: Consejería de Inmigración de la Comunidad de Madrid

  • Dirigido a: Instituciones sin fines de lucro, radicadas en la Comunidad de Madrid

  • Descripción:Se subvencionarán proyectos que generen empleo, proyectos que favorezcan el mantenimiento del empleo de minusválidos en centros especiales de empleo y proyectos empresariales de trabajadores minúsválidos que se constituyan como autónomos.

  • Plazo de Presentación: 19/12/2005

  • Información e Inscripción: Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid del 16/11/2005

OTROS

Cibermaratón para conseguir 10.000 apadrinamientos en un mes

  • Convoca: Fundació Vicente Ferrer
  • Descripción: El objetivo de la campaña es la de conseguir 10.000 apadrinamientos entre el 18 de noviembre y el 18 de diciembre de 2005.
  • Información e Inscripción: Web: http://www.fundacionvicenteferrer.org/cibermaraton/ o en el 902 370 377

Exposición Arte contra el hambre

  • Convoca: Acción contra el Hambre
  • Lugar: Sede de la Fundación Granell, Santiago de Compostela. España
  • Fecha de inauguración: 17 de diciembre
  • Objetivo: sensibilizar sobre el hambre y la falta de acceso al agua potable que sufren millones de personas
  • Información e Inscripción: oacosta@achesp.org o en el 91 391 53 06

 

IGUALaIGUALEdita: Asociación Profesional de Orientadoras/es Socio Laborales (AOSLA-Gizalan)
Directora:
María Asunción Gallo Montero
Redacción:
C&P Comunicación y Prospección
Directora de Arte:
Ruth Álvarez Rocha

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