IGUALaIGUAL
 
Número 21. Diciembre 2009.
                          
 
Editorial

 

Edificios que hablan

Las feministas radicales suizas dicen que los minaretes son símbolos fálicos y que, como tales, deberían prohibirse. Pero lo más probable es que las feministas suizas no sean tan ingenuas, sino todo lo contrario. EditorialPorque si lo fueran, estarían poniendo la torre Eiffel a la altura de la represión machista. O el cohete Apolo. O el Big Ben... O las torres gemelas. Cuando hablamos de machismo, admitimos minarete como vehículo de transmisión. No es así con la torre Eiffel, el cohete Apolo o el Big Ben... O las torres gemelas. Renato de Fusco, semiólogo, historiador, gran ensayista de la arquitectura, estudió cómo los edificios son, casi tanto como lugares donde vivimos, estamos o nos sentimos a cubierto, signos, con significante y significado. No dice lo mismo el minarete que la torre Eiffel. Ni siquiera la Giralda (que fue minarete y ya no lo es) dice las mismas cosas que los alminares de la Mezquita de Asuán. Cada edificio esconde un mensaje que incluso puede cambiar a lo largo del tiempo. La Gran Muralla China ya no dice las cosas que decía, ya no habla de guerra, ni de los millones de personas que murieron por su culpa: su construcción se inició, el siglo V antes de Cristo, y finalizó, en el siglo XVI. Echa cuentas de “cuentamuertos” y verás. Pero ya no dice lo mismo. Y “ya” es un adverbio muy importante. Las feministas suizas saben esto tan bien o mejor que De Fusco. Pero también entienden que hablando de símbolos fálicos, tocando ese exacto punto de la nariz de Europa, ésta termina opinando, no sobre el minarete, sino sobre el almuédano, que es quien lo usa. Desgraciadamente, todavía no estamos en condiciones de negar que haya simples torres que gritan más que la catedral de Colonia o la de León. Y “todavía” es un adverbio muy importante... La diferencia entre dos mundos se mide en las toneladas de pensamiento que nos separan: David Delfín es polémico, el burka es un crimen.

 

 
Dicen los periódicos

 

Dicen los periódicos...

“Dead Aid”, es decir, “Ayuda muerta” es el título de un libro polémico, pero que merece una reflexión, al menos por lo que nos hace pensar y, quizá, hasta sentir vergüenza, cada vez que nos miramos al espejo. Escrito por la economista Dambisa Moyo, plantea una revisión crítica sobre la utilidad de las ayudas al continente africano, remesas monetarias que puede que tengan más de efecto placebo para mentes con complejo de culpa que de verdadera solución a los problemas. Y eso, en el mejor de los casos, como se verá. Porque, si Moyo tiene razón, podríamos estar hablando de una cierta inversión sobre el efecto pretendido. DAMBISA MOYOLa economista Dambisa Moyo nació en Zambia, pero ha estudiado en Oxford y Harvard, dos universidades a las que no se accede por un mero acto de la voluntad, ni sólo tirando de la chequera, sino si se puede. Conseguir una titulación en Económicas en Oxford, como es su caso, no lo hace quien quiere, sino sólo una minoría inteligente. Tener un master de Economía de Harvard presenta también idénticas dificultades. Pero Dambisa Moyo ha escalado ambas cimas. Y además, tiene estudios de Química y un master de Finanzas de la universidad de Washington. La opinión de esta mujer es cualquier cosa menos carente de fundamento. La tesis esencial de Moyo parte de la base de que no ha habido un solo país africano que haya salido de la pobreza, gracias a la ayuda internacional. Sencillo de entender. Y podría decirse que es porque aquélla ha sido insuficiente, pero un trillón de dólares en ayudas, que es lo que ella considera que han recibido los diferentes países del continente africano, en los últimos sesenta años, no puede considerarse una cantidad menor. Cualquier cosa, menos una cantidad menor. Por sostener ideas como ésta, Moyo ha sido criticada en todas partes. Y es que pensar así, siendo mujer y negra, es salirse demasiado del tiesto que se tiene preparado para las mujeres negras, para las que incluso se prevé un vestuario adecuado. Mujeres que no existen, ni para la derecha ni para la izquierda, si no visten con profuso colorido y avalan, con su presencia, determinados actos herederos de la misa y limosna de antaño, pero que, con rastas alternativas, nos disfrazan de un producto exclusivo de occidente y difícilmente definible, que no ha aportado nada al mundo subdesarrollado. Y es que Dambisa Moyo coincide con muchas de las propias organizaciones dedicadas a repartir ayuda humanitaria al continente africano, en que unos dos tercios de estas ayudas se pierden en los propios gastos de su gestión y en los gobiernos corruptos de ese continente. El resultado es que, con este dinero, no hemos cambiado nada en sesenta años (que se lo pregunten a las mujeres africanas), pero sí hemos afianzado en sus poltronas, durante todo ese tiempo, a la mayor caterva conocida de mangantes. Y por otro lado, hemos dado oportunidad de que se desarrolle un negocio paralelo, muy lucrativo, protagonizado por artistas con pretensiones más allá de su ámbito natural, que han monopolizado un discurso humanitario, como si sólo fuera suyo. Un discurso que ha prendido en el cerebro del mundo occidental, que, de tanto pasearse por la sacristía, ha sustituido la manzana de Eva y el pecado original, por la pobreza del mundo. Pura cristiandad vestida de agnosticismo, gente bañada en la ignorancia de un filtro religioso que no puede abandonar. Hay quien suelta discursos humanitarios, ataviado (o ataviada) con más de diez mil euros en ropa y accesorios y con menos de un céntimo de euro de vergüenza. Somos incapaces de distinguir la cara de cualquier gobernante de África, ni hombre ni mujer. Pero tenemos muy claro qué opina Bono, el de U2, cuando deja de cantar. Y la culpa no es de Bono, ojito.

   

Sin ir más lejos, esa beautifull humanitaria podía volcarse más y mejor con lo que tiene más cerca, aunque sólo fuese para acallar una conciencia que aseguran que les escuece, porque son gente de bien y el resto sólo podemos aspirar a la envidia por asumir que la Historia no nos reserva tanta capacidad para mirar alto. En Bilbao, les pusieron el dedo en la llaga, los pasados 10 y 11 de los corrientes, con la celebración del VI Foro Mujer y Discapacidad de Bizkaia, organizado por la comisión de mujer por la igualdad de la Federación de Personas con Discapacidad de Bizkaia (FEKOOR). VI Foro Mujer y Discapacidad de BizkaiaFue una cita, en la que se hablaba de la doble discriminación que padecen algunas personas que, a la “cicatriz” de ser mujeres, unen la herida de la discapacidad. Dijeron las allí presentes que “continuamos siendo un sector de mujeres, en la mayoría de las ocasiones, ignoradas en las políticas de género, o reflejadas sólo en el ámbito de las políticas sociales”. Para qué quieres irte a África, si, a la vuelta de la esquina, tienes a víctimas de la múltiple discriminación. Para ganar el cielo de los agnósticos, no es necesario montar un fashion convoy de treinta y tantos camiones fashion-truck, para descargar cajas, protegiéndose del sol con gafas de Dolce&Gabbana. A la vuelta de la esquina, hay mujeres reclamando su valía y capacidad, desde la discapacidad, por ejemplo. “Seamos capaces, una propuesta de transversalidad de género y discapacidad para el País Vasco”, dijeron en 2008. Este año, la mirada se ha concentrado en la diversidad funcional y la doble discriminación. Se reconocen a sí mismas como “diversas” y salieron a la palestra, con un canto en grupo, a favor del empoderamiento de todas las mujeres. De todas. Hablaron, hace unos días en Bilbao, de mujeres diversas, de lucha por el empoderamiento, de no pensar en que hay un solo modelo de mujer. Hablaron las mujeres diversas y puede que, con ello, se situaran a eones del presente. No importa, alguien tiene que ser quien da el primer paso.

   

No se trata de un primer paso, porque es ciertamente antiguo. Pero es que hay fenómenos difíciles de valorar, desde la distancia, como es el caso de la creación de un banco exclusivo para mujeres en Irak. Cabe insistir en que no es algo nuevo este Banco Babilonia, porque en lugares tan integristas como Arabia Saudí, ya se abrieron oficinas de este tipo, en 1980. Y, allí, la situación de la mujer continúa igual de mal. Pero a medida que se van extendiendo, como es el caso, ahora, de Irak, van generando un caldo de cultivo que no se limita a sólo un país, sino a un área geopolítica determinada. Los bancos sólo para mujeres, los taxis sólo para mujeres, las empresas sólo para mujeres, la economía sólo para mujeres es un fenómeno que va creciendo en el Golfo y en los países aledaños. Y debe analizarse, desde la perspectiva de la distancia cultural, porque, en nuestro mundo, serían, además de discriminatorios, innecesarios. Pero cerramos el ciclo de nuestro noticiario de este número, mencionando, de nuevo, a Dambisa Moyo. Porque el caso es que la vía a una mayor independencia económica de la mujer, en áreas del mundo dominadas por el Islam, la sharia, el burka o el chádor, parece que sigue sin venir de la mano de la ayuda humanitaria (allí donde sea necesaria), sino de la oportunidad del “pérfido” capitalismo en establecer una vía de negocio nueva y prometedora. NoticiasEl caso es que, en 2008, por ejemplo, en Emiratos, Bahrein y Kuwait, las mujeres atesoraban unos 40.000 millones de dólares, pudriéndose en su calcetín y fuera del “explotador” juego del mercado, básicamente porque las propias mujeres ni se lo planteaban. Desde 1980, hay alguna iniciativa en este sentido. Pero, a estas alturas, ya hay un fondo de inversiones, en Irak, dirigido exclusivamente a mujeres inversoras. Es más, el hecho de que Irak haya entrado en este juego (hay días, en los que los asesinatos del integrismo islamista, allí, se cuentan por centenares) significa un salto hacia adelante, un salto por encima del miedo físico a que la sucursal estalle por los aires. En esta zona del mundo, las mujeres son una fuerza laboral del 30 por ciento. En Irak, las estadísticas más optimistas hablan del 17 por ciento. La excelencia laboral y la formación profesional sólo podrán aparecer, cuando las oportunidades de negocio del “pérfido” capitalismo “explotador” se fijen en las mujeres como fuente de beneficios, mucho más que como recogedoras de paquetes de harina de un camión fashion truck . Hay una tendencia similar en India y que comienza también a insinuarse en otros países, donde hay áreas muy integristas. En Tel Aviv, una comunidad judía ultra ortodoxa (hombres con tirabuzones que sólo tratan con seres impuros, como las mujeres, lo mínimo imprescindible para perpetuar la estirpe de los tirabuzones) promovió, en 2006, un centro comercial exclusivo para mujeres. El pérfido capitalismo salvaje salta por encima de las sagradas escrituras. El pérfido capitalismo salvaje, explotador, asesino, el mismo de los niños de Nike puede ser una puerta hacia el futuro, del mismo modo que el fuego apaga al fuego. Todo es empezar. Y vigilar, también.

 

 

Dicen los periódicos

 

Última Hora

Maite ErroQue Maite Erro, la Defensora para la Igualdad de Mujeres y Hombres del Gobierno Vasco haya dimitido es una de esas noticias lamentables que sitúan la perspectiva del “último” Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde) en el punto de vista del Consejo de la Revolución Islámica iraní. Que la nueva dirección de Emakunde, encabezada por María Silvestre, no cuente con una persona que sustituya a Maite Erro sólo denota dos cosas. Primera, incapacidad: no hay gente capaz de continuar con un trabajo que ha sido elogiado en todas partes. Y segunda, la anteposición de principios de estrategia política, por encima de los intereses de un colectivo que lo que necesita es, sobre todo, gente capaz de dejar de lado los intereses y ponerse a trabajar. Maite Erro abandonó el cargo, el 23 de diciembre, “por razones personales”, según ella misma manifestó, y hay que respetar ese argumento. Respetarlo, sí. Tragárselo es otra cosa. Erro dice lo que tiene que decir. Pero es difícil de comprender qué clase de gravísimas razones personales han motivado su dimisión, puesto que su salida de la Defensoría paraliza automáticamente la difusión de los resultados de las investigaciones y el inicio de nuevos estudios. Es algo que no encaja en una trayectoria de tres años, peleándose, primero, con la anterior Emakunde nacionalista, que sólo era capaz de encontrar modelos en culturas como las del norte de Europa (cuanto más alejadas de España, mejor) y, recientemente, con un grupo de personas a quienes se les queda grande el cargo, el organismo, sus objetivos y la mismísima igualdad. En medio de todo eso, las mujeres añaden otra institución tan inútil como la anterior pro fiordos, pero, eso sí, desde otra perspectiva.

 

 
Interesa

Mar Aguilera, Coordinadora Fundación Alares

 


Mar Aguilera“ La conciliación no es una cuestión de género , es el derecho a un espacio personal ”


 

La conciliación de la vida personal y la vida laboral se extenderá, cuando se interprete como una buena oportunidad de negocio

 

 

Mar AguileraMar Aguilera le viene como anillo al dedo a la Fundación Alares, porque ha sido capaz de transformar en una obsesión un objetivo de trabajo. Alares comenzó su actividad, en 2005, con el propósito de profundizar al máximo en el estudio y la promoción de los servicios de atención a personas. Apenas cuatro años después, la fundación puede presumir de estar promocionando fórmulas de desarrollo empresarial e incluso nuevos nichos de negocio. La conciliación de la vida personal y la vida laboral fue uno de los primeros campos de acción de Alares. Pero ha conseguido convertirse en un referente en este terreno. Según Mar Aguilera, en el corto plazo, “cincuenta millones de personas, en España, van a necesitar que se desarrollen políticas de conciliación, de apoyo a dependientes, de integración e igualdad. Pero es que también mejorarán la competitividad y el crecimiento económico, pues, detrás de todas estas demandas de nuevos servicios, hay múltiples oportunidades para implantar actividades empresariales y para aplicar políticas públicas que permitan responder a estas nuevas necesidades” .

 

 

¿Puede hablarse de plena implantación de la conciliación en la empresa privada española?

 

Aunque es obvio que el principal activo de las empresas son las personas y que hay muchas empresas españolas que están avanzando en este sentido, todavía queda mucho camino por recorrer. Actualmente, los planes de conciliación que se implantan en las grandes organizaciones y empresas de más de 250 personas en plantilla, se deben, en primer lugar, a que, en algunos casos, se conoce el valor que aportan. En segundo lugar, a la obligatoriedad de los planes de igualdad. Y en tercer lugar, a la conciencia social de las mismas.

 

Sin embargo, no podemos obviar que el tejido empresarial español está constituido por empresas diferentes a las citadas y que precisamente ellas son las que aún no han tomado parte en temas como la conciliación, bien porque desconocen las ventajas que reporta a su compañía o porque desconocen cómo llevar a cabo un plan de conciliación acorde a sus necesidades. Por este motivo, podemos afirmar que lo que hoy en día hace más falta es concienciar sobre los beneficios de la conciliación.

 

¿Cuál es su experiencia en este campo?

 

Fundación Alares trabaja en dos líneas. Primero, tenemos que transmitir a las empresas la necesidad de conciliar, tanto por motivos de calidad de vida de los empleados como por mayor eficacia y competitividad. Tras esto, nuestro objetivo se basa en crear verdaderos planes de conciliación adaptados a las necesidades de cada compañía y sus empleados .

 

Mar Aguilera¿Qué sectores empresariales son más reacios a la conciliación? ¿Cuáles son sus motivaciones?

 

Preferimos no hablar de sectores reacios, sino de sectores donde implantar un plan de conciliación, debido a su sistema de producción, les puede llevar a pensar que es complicado. Por ello, la comunicación y sensibilización, a través de buenas prácticas, es esencial en este aspecto. Cada empresa debe tener su plan de conciliación personalizado, adaptado a sus circunstancias, que, sin ninguna duda, aportará grandes beneficios o rentabilidad al binomio empresa-trabajador .

 

Mujeres, víctimas de “las culturas”

 

¿Qué relación cree que hay entre las mujeres inmigrantes y la conciliación de la vida privada con la vida laboral, en España? ¿Considera que han quedado excluidas de este derecho?

 

Los planes de conciliación que se llevan a cabo en las empresas no hacen distinción en cuanto a la nacionalidad del trabajador, por lo que no creo que hayan quedado excluidas. Ahora bien, sería un punto y parte, muy extenso para abordar hoy, desgranar las costumbres culturales de algunos países, que llevan a la mujer a soportar una excesiva carga tanto dentro como fuera de casa .

 

¿Compiten mejor en el mercado las empresas que concilian? ¿Dispone de datos?

 

Definitivamente, sí. Las empresas que están realizando programas de conciliación están aportando datos muy importantes, en relación con la retención de talento, una mejora en el clima laboral y una mayor implicación del empleado con los objetivos de la empresa. En una sociedad como la que vivimos, a los trabajadores y profesionales no sólo les interesa un salario, sino unas condiciones laborales que mejoren su calidad de vida, y la conciliación familiar, personal y laboral es una de las mejores medidas para apoyar esta aspiración. En relación con la competitividad de las empresas que llevan a cabo programas de conciliación, está plenamente demostrado que ésta es una herramienta clave, competitiva y necesaria para el buen desarrollo de sus negocios. Por lo que podemos afirmar que existe una correlación directa entre los programas de conciliación y la competitividad de la empresa que los implanta .

 

Nuevas oportunidades de negocio

 

Cuando se habla de "personas dependientes", se piensa siempre en hijas e hijos. ¿La exclusión de las personas mayores del grupo de "dependientes" es un fenómeno intrínsecamente español, a qué distancia nos sitúa del resto de Europa?

 

Mar AguileraDesde que es sabido que el crecimiento de la población, que llevará a España a contar con cincuenta millones de habitantes, en un corto período, correrá parejo con acrecentar las expectativas de vida, quienes concentramos nuestra mirada sobre estos asuntos coincidimos en que es preciso articular servicios de atención a la dependencia, potenciando las políticas de conciliación de la vida familiar y laboral, también con las personas mayores.

Y es que esos cincuenta millones de personas van a necesitar que se desarrollen políticas de conciliación, de apoyo a dependientes, de integración e igualdad. Y, en definitiva, de calidad de vida y nuevas formas de vivir avanzadas, no discriminatorias y solidarias. Y también va a ser necesario que los tejidos empresariales, a la vez que se expanden hacia nuevas oportunidades de negocio, vean el interés de participar en estos procesos, para mejorar, tanto su posicionamiento e imagen como para retener el talento, ofreciendo mejores condiciones laborales.

 

Detrás de esas cifras, se enmarcan, por tanto, millones de proyectos vitales, en pro de la calida de vida personal y colectiva, y que hay que enmarcarlos en esta sociedad avanzada. Que ve cómo cambian sus pautas familiares e irá viendo cómo se desarrollan programas de integración de la diversidad y cómo se espera que aparezcan nuevos servicios para las familias y las personas, con lo que todo ello supone de positivo para la contribución a la mejora de la calidad de vida colectiva. Pero es que también mejorarán la competitividad y el crecimiento económico, pues, detrás de todas estas demandas de nuevos servicios, hay múltiples oportunidades para implantar actividades empresariales y para aplicar políticas públicas que permitan responder a estas nuevas necesidades .

 

¿El personal de las empresas que rechazan la conciliación carece de la conciencia de que algún día serán dependientes?

 

La conciliación no es una cuestión de género, de personas con hijos o con familiares dependientes a cargo. Es un derecho universal del que toda persona debe disponer, independientemente de su particularidad o problemática. El espacio personal es fundamental para el correcto desarrollo del ser humano, por lo que el equilibrio entre las distintas facetas aporta beneficios al entorno personal y profesional de la persona. Muchas empresas españolas no son conscientes del efecto positivo que este tipo de medidas aporta a la empresa y al empleado. La conciliación personal y laboral es vista, en muchas ocasiones, como una medida de responsabilidad social o una simple concesión “benéfica” por parte de la empresa. Desde la Fundación Alares, trabajamos por cambiar esta perspectiva, demostrando, con cada plan de conciliación, que no sólo repercute positivamente en el trabajador, sino que la empresa ganará, en casi todos los ámbitos, como reputación, competitividad, retención de talento, eficacia y eficiencia del trabajo y demás áreas relacionadas con la capacidad del empleado en el mejor desempeño de su trabajo .

 

 

 
Es curioso

...O peor, es penoso contemplar cómo nos sumergimos en el estereotipo, cómo compramos el cliché que nos venden. Quién nos iba a decir que es peor ser investigadora científica en EEUU que en España. ¡Cómo serán las cosas por allí! Porque en los últimos premios Nobel, el país norteamericano se llevó ocho galardones, de los que tres tenían nombre de mujer. ¡Y resulta que es preferible ser investigadora científica, en España! Puede que la carrera hacia tan altas cumbres exija, por aquellas tierras, planteamientos equivalentes a la vida cotidiana en Auschwitz. Carmen VelaEn EEUU, no hay baja por maternidad, el jefe (no es un error, el masculino es intencionado) puede despertarte a las seis de la mañana, para saber cómo van las cosas, la investigación científica exige jornadas de dieciocho horas diarias y las vacaciones se reducen a tres semanas. Eso sí, mujeres y hombres padecen por igual, en este ascenso a la cumbre por la cara norte. Si es ése el precio de un premio Nobel, hay un montón de investigadoras que lo ceden gustosamente. Españolas, sin ir más lejos. En España, las mujeres dedicadas a la investigación científica son el 37 por ciento. Y hay un 47 por ciento de doctoras. Salvo en esto último, nuestro país está lejos de la paridad. Pero, cuidado, porque, en la puntera y lucida Europa, las mujeres no superan el 30 por ciento de la población científica. E incluso en países como Holanda, Dinamarca, Austria y Luxemburgo, las investigadoras científicas llegan, en el mejor de los casos, al 25 por ciento del total de personas dedicadas a al investigación. En alguno de estos cuatro casos, este porcentaje cae hasta el 18 por ciento. La explicación, sin embargo, puede ser también muy curiosa. Según se ha publicado recientemente, Carmen Vela, presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras (AMIT), explica estas diferencias por el mayor peso económico de la investigación en países como los cuatro mencionados. Es un trabajo que se paga bien y los hombres se lo pelean más, despliegan todas sus tácticas y ponen a funcionar las estructuras de su temible “círculo masculino plural”. Bravo por las explicaciones elegantes. Pero es probable que ésta no resista la prueba de la inversión. Si fuera al revés, si España se llevase las peores cifras, a nadie se le pasaría por la cabeza explicarlo de ese modo. Así que, desde el punto de vista científico, esta explicación es refutable. Pero tampoco nos tiremos del pelo. Por ejemplo, desde antes de la guerra civil, en nuestro país, hay más farmacéuticas que farmacéuticos. Y todavía en 2008, ninguna facultad española de Farmacia tenía una sola catedrática. Es más lo que nos une que lo que nos separa. Científicamente hablando.

Rohini Anand, vicepresidenta mundial para diversidad del grupo internacional Sodexo, constituye, en sí misma, una apuesta por lo que podemos denominar el “desarrollo a toda costa”. Rohini AnandCuando todo el mundo apuesta por caminar a paso corto, esta mujer, que ha tenido que darse de cabezazos contra todo tipo de techos de cristal (a su puesto no se llega con un solo salto), quiere imprimir la doble marcha a la implantación de la diversidad, en una inmensa compañía con presencia en ochenta países y una plantilla de 350.000 personas en todo el mundo. Casi nada. Pero en un lugar donde la promoción de la mujer en puestos de responsabilidad es una tarea difícil (entre los 22 miembros del comité internacional de Sodexo, sólo hay cuatro mujeres, y en el comité ejecutivo, sólo hay otras dos, de un total de nueve) Anand apuesta por la aplicación de conceptos que superan incluso lo imaginable para controlar un monstruo tan grande. Dice esta mujer que nació en la India, pero lleva más de 30 años viviendo en EEUU, que su norma de trabajo en Sodexo tiene como horizonte la inclusión. Quiere superar la integración. Mientras que este último concepto tiene que ver con la asunción de la cultura y los objetivos de la organización, adecuándolo a una perspectiva de género, la inclusión consigue la completa adaptación al entorno laboral, precisamente porque es éste el que ha integrado plenamente en su estructura de funcionamiento las políticas de género. O sea, que se las tiene en cuenta, a la hora de definir la manera de ganar muchísimo dinero. La cosa se complica, porque, en el caso de un “monstruo” como Sodexo, no sólo hay que hablar de mujeres, sino también de personas discapacitadas, minorías étnicas y diferencias generacionales. Lo verdaderamente curioso es que, dado el caso y el inmenso trabajo que le queda por delante, Anand mantenga todavía al confianza. Asegura que “si, al final, podemos ligar la diversidad a los objetivos de negocio, ambos conceptos se solaparán”. Soplos de optimismo como éste hacen falta.

 

 

 

A la par

¿EN QUÉ NOS GASTAMOS EL DINERO DE LA IGUALDAD?

Acabo de leerme el “producto” de un seminario-taller sobre género que me han enviado sus autoras, unas autodenominadas “ profesionales de la intervención sociolaboral de todas las Comunidades Autonomas” (la falta de tilde no es mía, está copiado literalmente), y que lo han hecho dentro de un proyecto financiado por el Ministerio de Sanidad y Política Social. Ni siquiera voy a profundizar en el hecho de que, en el mismo mail de presentación, la entidad responsable haya utilizado, en varias ocasiones, la “@” como recurso, imagino, de lenguaje inclusivo, pero con ese dato ya os haréis una idea de la confianza que me ha dado sobre su trabajo en esa materia.

Así y todo, con escepticismo y porque, por lo visto, me va la marcha, me he leído el “producto” (lo entrecomillo porque no soy yo la que he decidido llamar así a un informe escrito, eso ha sido cosa suya, con lo fácil que es llamar a las cosas por su nombre y dejarse de pedanterías). El “producto” en sí son 158 páginas de “recorta y pega” y obviedades más que sabidas. Nada nuevo, nada creativo, nada original. Nada de nada. Pero, eso sí, “con la financiación del Ministerio de Sanidad y Política Social”. Pues qué bien, de nuevo gastando dinero público en “productos” de dudosa utilidad.

Este sólo es un ejemplo. Por lo que estoy viendo en los últimos tiempos, el ámbito de la igualdad se ha convertido en una especie de cajón desastre (sí, desastre, por lo desastroso) en el que tienen cabida y justificación gastos que podrían definirse, en un alarde de bondad, como inútiles, cuando no contraproducentes. En el ámbito privado tendrían un pasar (por aquello de la libertad de expresión y que de lo suyo se gasten), pero cuando se pagan con dinero público, no. Si pagamos entre todos y todas, es injusto (¡y caro!) que en un texto sobre igualdad se hable de “expertos”, como si no hubiera mujeres expertas. Si pagamos entre todos y todas, es injusto (¡y caro!) que se gaste dinero en cursos sobre “mantra karmico y género”, un suponer. Vamos, como si no hubiera nada mejor en lo que gastarnos el dinero. Luego, nos quejamos de que a este tema de la igualdad se le considere como de tercera categoría. ¿Cómo no van a reírse de nosotras si, a estas alturas, para decir “todos y todas” escribimos “tod@s”? Anda que no nos queda camino por recorrer… Qué cansino. ¡Y qué caro!

M. A. Gallo

 

 

ALAPAR. 2009 | www.aosla.org/alapar | alapar@aosla.org

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ALAPAR, Investigación, Innovación y Desarrollo en Orientación Sociolaboral, Igualdad de Oportunidades y Políticas de Género, es un grupo de debate, propositivo y activo, en materia de igualdad de oportunidades. Está formado por seis técnicas de empleo, con experiencia en diferentes campos de la promoción de empleo: orientación, información, entrenamiento de habilidades en la búsqueda de empleo, asesoramiento a proyectos empresariales y de autoempleo, gestión, intermediación...

 

 

"El hervidero neuronal de la Pura"

"El hervidero neuronal de la Pura"
Consultorio que lo es

   

Querida Pura: Oye y que qué te parece que el marido de mi hermana se nos haya metido en una revolución contra las mujeres... Que se ha puesto muy pesadito con eso, pero que, como sabe tanto, tanto que sabe, que si es ingeniero y que si él es el que hizo la instalación eléctrica de su casa, pues que no sé, chica, que me ha dado que pensar. Porque dice que siempre metemos la pata y no vemos el mal donde realmente está, que esto es como lo de Hacienda de todos los años, que nunca sabes cómo pagar menos y resulta que todo el mundo lo hace mal. Y no sé, que como es mi cuñao quien hace las declaraciones de toda la familia... Igual como que me está convenciendo y que esos de la revolución antifeminista van a estar en lo cierto. ¿Hija, cómo lo ves?

 

Maribocas Escu Pefuegos. Panzarriba del Arrempujón.

 

Maribocas: Lo que veo es que, como eres tan tonta, te engañan, como siempre. ¡Que tendrías que tener muy claro que los cuñados no son de la familia! Y si sigues así, a ti te van a echar de la tuya. Éstos de la revolución antifeminista no son más que un puñado de fascistas con tiempo libre para ensuciar las calles con sus libelos. Para que te vayas haciendo una idea, dicen que las feministas son lesbianas resentidas y que, detrás de todos los movimientos feministas, se esconden intereses homosexuales. Así que hazte una idea. Por una parte, reducen toda una corriente social a la reacción supuestamente insultante de una minoría y, por otra parte, le adjudican a esta minoría un carácter predelictivo, como dice mi nieta, que yo creo que quiere decir que vienen al mundo con la sospecha puesta. Vamos, que dicen que la reivindicación feminista no es un asunto de las mujeres, sino de algunas lesbianas. Y que, además, estas lesbianas y otros amiguetes suyos también homosexuales son, por el mero hecho de serlo, gentuza que miente, deforma y falsifica las verdades. Y las verdades son lo suyo. Y para ello, presentan una serie de ejemplos de denuncias falsas de malos tratos y otros tantos estudios de zumbaos norteamericanos (que en ese país tan grande, siempre puedes encontrar de todo en las librerías) que aseguran que la violencia de género la aplican las mujeres contra los maridos. ¡Anda ya! Tú misma, pedazo de alelada... ¿Es eso lo que ves casi a diario en los informativos? Te voy a decir una cosa, Maribocas, la ultraderecha se esconde donde menos te lo piensas. Pero eso no sería lo malo, sino lo normal. Lo malo es que tú te lo tragues, sólo porque te lo dice el brevas de tu cuñao. Cuántas como tú habrá sueltas por ahí, que me da miedo sólo de pensarlo.

 

 

Querida Pura: ¡Sí! Mucho decir de las mujeres, que si servimos igual para mandar que los hombres y resulta que a mi Servando le está haciendo la vida imposible la bruja de su jefa. Así que, a ver, a ver... ¡A ver si encuentras a dos mujeres españolas que manden igual de bien las cosas que los hombres! ¡A ver!

Empar Entá Conva Gazo. Mejorcallá del Barrioalto.

 

Empar Entá: Creo que ya me habían hablado de ti... Y no sólo una persona, sino varias. Que, aprovechando que vives en un pueblo con un nombre tan bonito, podías hacerle los honores y meterte la lengua por donde te cupiera o cupiese, bonita. Que mira que me tienen que tocar a mí palurdas malintencionadas, que yo no sé por qué no dejáis de dirigirme la palabra de una maldita vez. ¡Y es que ma paso la vida, discutiendo con “ganao”...! Y qué “ganao”. Te voy a decir dos cosas. Una, antes de que se me olvide. Del vagazo de tu marido ya sabía yo un par de historias, de buena mano, que me lo dejan todo muy clarito. Su jefa le pone las peras al cuarto, como se las puso su jefe anterior. Pero, claro, aquél era hombre y un “juanbolas” no se entera, cuando otro hombre le echa la bronca. Así que, allá tú con quién has emparentado y a quién le sacas la cara. Y luego, atiende, porque me hace mucha gracia que me pongas retos de pacotilla, sobre a ver si encuentro a dos españolas que no sé qué... Y que a ver, a ver, con esa boca de sapo de taberna que te caracteriza. Mira. Una mujer, Marta Romo dice, en su libro “La mujer líder”, que “han pasado los días en que el líder era una mezcla de John Wayne y Albert Einstein. Ahora, la cosa va de versatilidad y no de mando, y tampoco es una cuestión de género. Se trata de inteligencia emocional”. ¡Otra! Anna Mercadé, presidenta de la Federación Internacional de la Mujer Emprendedora, dice: “A medida que las mujeres toman posiciones en los puestos de dirección y adquieren confianza en ellas mismas y en su manera de trabajar, van sintiéndose más seguras, sacando todas las capacidades inherentes y aplicando un nuevo estilo femenino de dirección”. ¡Y ya van dos! Pues otra más, ¡tres! Carmen García, profesora de la Escuela Superior de Comercio Internacional de la Universidad Pompeu Fabra, dice que las mujeres sufrían de miedo al rechazo “por una cultura que ha impuesto unas normas de conducta que hacían que la mujer que se saliera de las mismas se sintiera culpable. Por tanto, permanecía sumisa a las costumbres y no dejaba aflorar su forma natural de ser. Para dirigir, cualquier mujer tiene que aprender a identificar y gestionar sus miedos y a desarrollar una capacidad estratégica, primero, en su vida, y luego, en la empresa”. Y ya me contarás, entonces, quién está peor, si tu marido o su jefa. En tu pueblo, claro que no, pero en el mundo civilizado, tienes que tener en cuenta que hay gente que sabe mucho y que estudia las empresas, para que den más dinero del que dan, y que hablan de una forma de dirigir en femenino (¡en femenino, Empar Entá!) que resulta mucho más rentable. Y que por cierto, también los hombres pueden aprenderla. Todo es cuestión de aplicarse.

 

 

 
Se va a hacer
CURSOS

 

Prevención de conductas discriminatorias en el entorno educativo  

  • Órgano Convocante: Asociación Andesos
  • Descripción:La Educación Intercultural va unida a la tolerancia. Cuando se conocen otras realidades, comienzan a comprenderse, se pierde el miedo a lo desconocido y se aprecian diferentes formas y modos de vivir. Con este fin se plantea una experiencia en forma de proyecto puesta en marcha por la ASOCIACIÓN AINDESOS , que trabaja por eliminar cualquier distinción por motivos de “etnia, sexo, lengua, religión o extracto social” .
  • Información e inscripción:http://intercultura.jimdo.com/

 

Intervención psicosocial en agresiones a mujeres y menores

  • Órgano Convocante: Aipem
  • Descripción:Curso sobre herramientas y habilidades sociales que faciliten la intervención y la comunicación con las personas agredidas, desarrollado e impartido por Aipem, en modalidad presencial.
  • Información e inscripción: http://www.aipem-mujeres.es

 

Especialista en enfoque de género

  • Órgano Convocante: Foro Solidario Caja de Burgos
  • Descripción:El enfoque de género, imprescindible en las ciencias sociales, se basa en el estudio de las relaciones humanas y cómo éstas afectan a las vivencias de mujeres y hombres. La visibilización de la situación de unos y otras y de las relaciones que se establecen entre ambos exige tener en consideración los ámbitos en que intervienen los agentes de socialización así como los discursos que cada cultura sanciona como hegemónicos. Curso presencial, organizado por Foro Solidario Caja de Burgos y Asociación para la defensa de la mujer La Rueda.
  • Información e inscripción: www.forosolidariocajadeburgos.com

 

 

VARIOS

 

Estas Navidades, regala solidaridad

Si en estas fiestas quieres regalar solidaridad, Socialia.org te presenta algunas opciones: comunicaciononline.caixagalicia.es

 

Conferencia de Arcadi Oliveres: acabar con la pobreza en tiempos de crisis

  • Órgano Convocante :  Rede Social Galicia Sur
  • Fecha :  29 diciembre de 2009
  • Hora:  19.30 h
  • Lugar: Centro Cultural Caixanova. Policarpo Sanz, 13. VIGO - PONTEVEDRA
  • Descripción: Conferencia que forma parte de la Campaña " Contra la pobreza, presiona ". Arcadi Oliveres, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Autónoma de Barcelona, planteará el fin de pobreza en tiempos de crisis .
  • Más información:   esfgalicia@educacionsinfronteras.org

 

 

 

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