IGUALaIGUAL
 
Número 23. Julio de 2010
                          
 
Editorial

 

El anodino tufo de la verdad diaria

Qué será de nosotras, cuando nos hayan dormido con todos los cuentos. De qué van a hablarnos, cuando nos cansemos de la utopía y el sueño. Reivindicamos tanto, que apenas somos pura y dura reivindicación. Que es lo que vende, porque es lo que nosotras mismas compramos. Y bueno, a fin de cuentas, qué le vas a hacer, al menos nos dejan reivindicar... Pero qué será de tanto puesto oficial, pase VIP colgado al cuello, trasiego de ponencias en fino papel cuché. Qué será de tanta subvención para reivindicar.

El anodino tufo de la verdad diariaLa tercera semana del pasado mes de mayo, 1.040 mujeres se reunieron en Pekín y no reivindicaron, hablaron de negocios. Una vez al año (ésta ha sido en Pekín; el año que viene, será en Estambul), mujeres reales de todo el mundo se reúnen para tomar contacto con la realidad y dar cuenta de cómo la construyen día a día. Cada una de ellas es un ejemplo. Cada una es un motivo.

La Cumbre Mundial de las Mujeres no gasta las toneladas de papel que generan los eventos reivindicativos. Despide el anodino tufo de lo real y verdadero, nada que ver con el exquisito aroma del paraíso, ese cielo que quién sabe si lo van a ver tus ojos. Pero, en 2010, han sido 1.040, entre promotoras, directivas, representantes de ONGs, emprendedoras, empresarias.

Mujeres que lideran el doble esfuerzo de hacer frente a la crisis, viviendo bajo el desprecio de un techo de cristal. Arriesgadas de turno que se lían la manta a la cabeza, para construir una presa en Etiopía, verdadera utopía real, en vez de investigar los usos y costumbres de la mantequilla en el Cuerno de África, verdadera verdad subvencionable. O sea, mujeres que lideran el anodino tufo del desarrollo.

Hay un mundo en continua descomposición, en el que la escasa prosperidad posible está vinculada a los microcréditos. Y sólo hay microcréditos, porque la banca sólo se fía de las mujeres. El dinero, la prueba del nueve, la verdad absoluta, el pan de la prole hambrienta, el proyecto para sentirse alguien útil de por vida sólo se acerca a los hombres, si hay una mujer que les avale. Ese es el tufo insoportable de lo real. Nada que ver con los congresos de último diseño, las utopías elegantes embadurnadas de Armani, Boss, Dona Karan, sueldo de alta funcionaria con ponencia en fino papel cuché.

Más de 1.000 mujeres en Pekín se reunieron durante tres días, para hablar de cómo hacer negocios en femenino. Negocios grandes, pequeños y medianos, con microcréditos y con grandes sumas. Presas imposibles en Etiopía. Empleo sin intermediario masculino. Crecimiento en femenino.

 
Dicen los periódicos

 

Dicen los periódicos...

... que hasta la economía puede ser feminista. Cosa curiosa ésta de que “el estudio de los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas materiales, mediante el empleo de bienes escasos y susceptibles de usos alternativos” pueda ser también una cuestión de género. Pues, bueno, casi que hasta incluso..., porque lo que sí es una cuestión de género es la elección sobre qué medios se utilizan para satisfacer esas necesidades. María Dolores Rodríguez CarranzaOcurrió hace unos tres meses, pero merece la pena traerlo al lado del recuerdo. Sevilla acogió el III Encuentro Europeo sobre Mujeres, Género y Economía, una oportunidad única para aclarar que fríos ratios como productividad, exportación e importación, desarrollo o crisis, por decir sólo algunos, son distintos, según coloques la ficha del género en el tablero de juego. Y que, claro está, pese a estar relacionados, tampoco son lo mismo género y sexo. Pueden resultar extrañas ciertas ideas, como “vertebrar economías feministas”, especialmente en países tan atrasados como el nuestro (“tan”, cómo pueden doler los adverbios). Pero compartimos el mapa de Europa con otros socios, en cuyos países el éxito de las medidas de conciliación se ha podido medir en términos de producto interior bruto. Y es cierto que eso ha funcionado cuando las vacas gordas. Pero es igual de cierto que, allí, ahora, las vacas son menos flacas que en otros lugares. Aquí, por ejemplo. María Dolores Rodríguez Carranza dejó oír su voz, en Sevilla, en el encuentro. Y según cuentan las crónicas, incidió precisamente sobre la necesidad de construir un modelo económico alternativo, distinto, rompedor, porque debía integrar elementos como “inclusión”, “participación” o “igualitarismo”. Se dirá que la economía es ciega. Sí que lo es. Pero no así quienes la crean y la administran. Trabajo y producción para toda la gente, sí, porque toda la gente los necesitamos. Pero vamos a apostar por que efectivamente lleguen para todo el mundo. Aunque sólo sea por imitar a quienes se han hecho menos pobres, precisamente porque, entre otras cosas, han sabido que la gente está compuesta, en primer lugar, por hombres y mujeres. El resto de divisiones vienen después.

 

   

Deutsche Bank Que la economía tiene género o que el género determina modelos económicos es también un acuerdo al que se ha llegado, en el Grupo Deutsche Bank España. Cuando una entidad financiera y su plantilla acuerdan un Plan de Conciliación, como así ha ocurrido en ésta, es porque hemos alcanzado el momento (en este caso, feliz momento) de la generalización del remojo de las barbas. Dado que también es un caso cierto que los números acostumbran a cantar, el hecho de que los bancos, en plena crisis, lleguen a este tipo de acuerdos es la prueba del nueve de que hay una alternativa al dinero macho o a la productividad como patrimonio exclusivo del hombre. Ana Mercado, encargada de Diversidad y Responsabilidad Social Corporativa del banco, reconoce, sin embargo, las dificultades que presenta la conciliación, una genuina asignatura pendiente en esto de la igualdad, algo que aún no somos capaces de utilizar en España con un mínimo de dignidad. Mercado ha dicho que “sabemos que, muchas veces, es difícil conseguir un equilibrio entre la vida personal y profesional y, por ello, hemos hecho un esfuerzo considerable para incluir medidas que favorezcan la conciliación entre nuestro personal”. Buenas intenciones que no están nada mal (no sobran las buenas intenciones en este mundo), pero lo que nos parece más importante es que una entidad bancaria admita, para un cargo como “diversidad y responsabilidad social corporativa”, que se salga tanto de su habitual uso como soporte de imagen pura y dura (investiga y verás) y que se encargue de cargar las tintas de un Plan de Conciliación capaz de tener un sentido acorde con su verdadero objetivo: básicamente, construir una sociedad distinta. Si algunas entidades financieras están por la labor, quiere decir que ese modelo social no es un tópico al uso, sino algo real instalado en una economía real. Deutsche Bank mantiene un acuerdo con su personal, para que, durante los próximos cuatro años, ninguno de los dos géneros supere el 57 por ciento del total de la plantilla. Paralelamente, quiere acercar la paridad a los más altos niveles de dirección. Ya es algo, que lo vayan diciendo los bancos. Antes, ni eso.

 

   

V Plan para la Igualdad de Mujeres y HombresPor su parte, los gobiernos autonómicos se van poniendo las pilas. En IGUALaIGUAL, apostamos por la crítica y tenemos siempre presente el abuso del paripé, en todo lo que tiene que ver con la gestión de lo público. Pero sea como se quiera, también hay una parte positiva en parte de ese paripé y hay que reconocerlo. En este mundo de los grandes textos, la penúltima intervención (nunca habrá una última) la ha protagonizado el Instituto Vasco de la Mujer, aprobando, a primeros del pasado mes de junio, el “V Plan para la Igualdad de Mujeres y Hombres”, uno de los más genuinos lustres de la novena legislatura vasca. Si el cuarto plan era digno de elogio (como texto, era francamente bueno), éste es más ambicioso, aunque habrá que remitirse a los hechos, a ver si lo supera. Ha dicho Emakunde que el documento se proyecta a través de tres ejes estratégicos: empoderamiento, organización social corresponsable y violencia contra las mujeres. Si por el mero hecho de estar aprobado fuera inmediatamente efectivo, no cabe duda de que este V Plan garantizaría un gran salto hacia una sociedad de iguales. Además, en su elaboración, ha sido un plan muy abierto, porque ha recogido todo tipo de aportaciones realizadas por asociaciones de mujeres y otros agentes sociales, a través de internet. Mira por dónde, la Red ha servido para algo útil.

 

 

 

 
Interesa

 

Margarita de Cos, coordinadora de la representación española en la Cumbre Mundial de las Mujeres celebrada en China


 

Margarita de Cos“ Pekín ha significado una inyección de optimismo ”

 


De Cos subraya que sólo con medidas como las cuotas noruegas, se puede llegar realmente a cambiar las cosas

 

 

Margarita de CosPekín abre un camino hacia la esperanza. La Cumbre Mundial de las Mujeres, recientemente celebrada en la capital china, en cuyo ámbito se han debatido los principales problemas por los que atraviesa la minoría más mayoritaria que pueda considerarse desprivilegiada en todo el mundo, ha vuelto a recurrir al lenguaje económico. No sólo porque no puede eludir la crisis internacional, sino porque es precisamente la economía el motor de la sociedad. Eso es lo que parece deducirse de las palabras de Margarita de Cos, coordinadora de la representación española en la cumbre de Pekín. De Cos es una firme defensora de que los cambios en el universo femenino tienen lugares preferentes de actuación, como la alta dirección de las empresas. Y sitúa ese objetivo como un lugar común, tanto para el mundo desarrollado como para el que se encuentra en vías de desarrollo. “Todas hemos hablado exactamente de lo mismo. Es más lo que nos une que lo que nos separa”, explica .

 

¿Qué le hace pensar que la solución a las crisis económicas hay que buscarla en las mujeres?

Pues varias cosas. Una, bien evidente, es que los hombres que lideran el mundo ahora son los que nos han llevado a donde estamos. Y por tanto, es evidente que los  cambios son necesarios. Y entre otros, un tema que ha sido ya probado y aquilatado: las empresas que tienen más mujeres en la alta dirección tienen mejores resultados económicos. Hay estadísticas que lo acreditan. Las mujeres somos prácticas y capaces, y sacamos las cosas adelante, sin alharacas y sin lío, pero de forma eficaz. Lo mismo en la casa que en la empresa o en los gobiernos. Así lo están empezando a ver países como Finlandia, organismos como la SEC (comisión del mercado de valores de EEUU), pero, desgraciadamente, la empresa privada va a ser la última en darse cuenta.

¿Y ya se han dado cuenta las propias mujeres...?

Eso también es fundamental, que las mujeres reconozcan el importante papel y la fuerza que tienen como agentes económicos. Como consumidoras, son mayoritarias en las decisiones de compra de bienes y servicios (incluso de los producidos por empresas que todavía no tienen mujeres en los puestos de decisión y poder). Como empleadoras, también son mayoritarias en la creación de PYMES, que son las empresas que más empleo están generando. Como empleadas, cada vez están más integradas en la fuerza laboral. Como accionistas, a medida que crece su independencia económica, crecen sus inversiones en fondos, acciones, etcétera... Si la mujer fuera consciente y se aprovechara de este “poder”, podría promover cambios muy necesarios en las organizaciones empresariales y familiares .

¿Qué interés tiene para las mujeres asistir a la Cumbre Mundial de las Mujeres, el Global Summit of Women?

El Global Summit of Women reúne mujeres líderes en ámbitos políticos, económicos y sociales de todas partes del mundo. Es una oportunidad única, para conocer y compartir experiencias con mujeres extraordinarias de diferentes sectores y países, así como aprender nuevas habilidades para mejorar nuestro desarrollo personal y profesional. El propio programa de la cumbre, el nivel de las ponentes, el excepcional “networking” realizado y las actividades en torno a la cumbre, la convierten en una experiencia inolvidable y enormemente aprovechable .

Talento femenino

Margarita de CosLa cumbre de las mujeres tenía como lema "Mujeres en la vanguardia del cambio". ¿No cree que se adelanta al menos un siglo?

Estamos en la vanguardia del cambio, desde hace ya tiempo. Mire, en esas empresas que he mencionado, no se sabe si sus mejores resultados son consecuencia de que tienen más mujeres en la alta dirección, o por el contrario, que son empresas que ya han empezado el cambio en muchos aspectos, entre otros, el de la diversidad, y por eso tienen mejores resultados... Lo que está claro es que, cuanto más talento y más aportación, mejor será el resultado final. Y dado que la mayoría de los licenciados universitarios en el mundo son mujeres, es un gran desperdicio de capital humano no tenerlo en cuenta.

Tiene que haber un cambio en la economía, y en general, en el modo de hacer las cosas en el mercado, esto es innegable. Y es cierto que nos estamos atrasando en ponerlo en marcha. Pero lo que sí es cierto es que las nuevas generaciones de mujeres que hoy se acercan al mercado son las que tienen que encontrar la forma de hacerlo y reconocer su fuerza como agentes económicos. “Ellos” lo tienen demasiado fácil: seguirán haciendo lo mismo, no van a salir de su zona de confort y querrán seguir haciendo todo igual. Y de nosotras depende que no sea así y se produzcan cambios.

¿Cómo ha visto la situación de las mujeres en China? ¿La apertura del régimen se está escribiendo en masculino o en femenino?

Es un extraño contraste. Por un lado, la herencia comunista y la meritocracia hacen que se parta de cero, tanto para mujeres como para hombres. Quien vale sale adelante y entiendo que para la mujer no tiene tanta influencia el “techo de cristal” como en occidente. No obstante, la organización de la familia y las dependencias familiares siguen como en los tiempos antiguos. La mujer china vive en una contradicción que la hace ser doblemente fuerte, para poder avanzar en su carrera. Sin embargo, lo que hemos visto en China, y así nos lo han confirmado las mujeres directivas con las que hemos hablado, es que no hay límite para sus ambiciones profesionales y que pueden alcanzar los más altos puestos en sus trabajos, como igualmente lo hacen en la administración. Hay un alto espíritu emprendedor entre ellas que las hace montar y dirigir sus propias empresas con gran éxito.

Sobre todo, hemos percibido una gran energía y entusiasmo, un espíritu de que todo es posible que nos ha impresionado, llegando de nuestro mundo, donde sólo se habla de la crisis. Si se organizan, se pueden comer el mundo.

En Pekín, se han reunido más de 1.000 mujeres para hablar de los problemas de las mujeres. ¿Cuál ha sido la queja mayoritaria?

Margarita de CosNo nos reunimos para hablar de problemas, sino de soluciones y retos. Analizamos las distintas situaciones y compartimos las experiencias de otras mujeres. Por ello, vemos todavía que las medidas que permiten a las mujeres acceder a los más altos puestos y romper el techo de cristal son meramente cosméticas. Que la igualdad de oportunidades es sólo teórica, en la mayoría de los países, y que sólo con medidas realmente efectivas, como las cuotas noruegas, se puede llegar realmente a cambiar las cosas .

 

Mismo lenguaje, diferente idioma

¿No cree que haya realmente dos lenguajes femeninos, que no son lo mismo los problemas de las mujeres en el mundo desarrollado que en el mundo en desarrollo? ¿Han podido hablar de "lo mismo", en Pekín, mujeres de Europa y África?

Hemos hablado exactamente de lo mismo. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Es curioso ver cómo los problemas y las inquietudes de la mujer son los mismos, independientemente de los países. En el Global Summit se vive una sensación de hermandad muy curiosa, te encuentras verdaderamente cercana y cómplice, tanto de una directiva sudafricana como de una empresaria de Mongolia: entiendes y sientes que hablamos el mismo “lenguaje”, aunque en diferentes idiomas .

Usted ha liderado el grupo de mujeres españolas en Pekín. ¿Qué tipo de perfiles de mujer han viajado con usted?

Ha habido de todo. Autónomas, empresarias dueñas de sus propios negocios, directivas de asociaciones profesionales u ONGs, altos cargos de multinacionales, como Microsoft, Oracle, American Express, Lactalis, etc... Y profesionales independientes. Y prácticamente todas pertenecen a una o más asociaciones de dirección (AED, AMEC, EPWN, IWF...)

 

Juntas, podemos

¿Cómo se escogió este grupo?

No se escogió. Venimos organizando esta misión, desde hace años. Las participantes se lo dicen a otras mujeres y éstas se apuntan. Lo publicitamos, a través de actos en asociaciones de mujeres y de la prensa y la que quiere se apunta. No hemos rechazado a nadie que haya pedido añadirse al grupo. Además, los lazos que se han creado entre las participantes, tanto en ésta como en anteriores ediciones, son muy intensos. El viaje se prepara en distintas reuniones, incluso en casa de algunas de las participantes, y luego, tenemos reuniones posteriores a la cumbre, para poner en común aprendizaje y experiencias. Algunas de esas reuniones son privadas del grupo y otras abiertas al público, como la que tuvo lugar, el mes pasado, en Baker&McKenzie , organizada por una de las asociaciones participantes, European Professional Women´s Network. A estas reuniones están invitadas todas las personas que tengan interés en conocer la Cumbre .

¿Cuál es la conclusión que ha sacado de la cumbre de mujeres de Pekín?

La mayor enseñanza que traemos de la cumbre es que juntas, podemos. La energía y el apoyo que respiramos en Pekín nos acompañan a casa y nos duran hasta la cita del año que viene… Es una inyección de fuerza y optimismo para seguir trabajando y conseguir todos los cambios que son necesarios para que la igualdad de oportunidades no sea un eslogan, sino una realidad.

 

 

 
Es curioso

 

Malalai Joya...cómo pasan los años y nos mantenemos en el fracaso. Qué estamos haciendo en Afganistán o, mejor, qué es lo que no estamos haciendo, por qué estamos perpetuando el talibán, cuando se suponía que era el enemigo a derrotar. Tanta aparente eficacia en el despliegue militar y tan poca gracia, a la hora de hacer política. Malalai Joya es una mujer que lleva cinco años poniendo la cara por delante y despreciando el miedo que indudablemente siente. Comenzó su carrera política, en 2005, como la primera mujer diputada en el parlamento afgano. Ahora, con 32 años de edad, ha conseguido un reconocimiento mundial y una mayor proximidad a la muerte, al menos porque las amenazas de asesinato, por si fueran pocas, se le han multiplicado. Ha conseguido contarlo, después de cinco intentos de asesinato. Malalai Joya es una de las pocas voces que, dentro de su país, es capaz de denunciar la cada vez mayor apertura del régimen de Karzai al talibán. Una vergüenza, porque constituyen un frente en plena retaguardia. A tiros en las montañas y haciendo leyes bajo su dictado en Kabul. Hay triunfos talibán que son más efectivos que los disparos de los fusiles de asalto, como la ley de inspiración chií, por la que una mujer no puede salir de casa, sin el permiso de su marido. Si no tiene una buena justificación para ir sola por la calle, puede ser víctima de todo tipo de agresiones, incluso en plena calle, delante de las fuerzas de la OTAN. Después, en casa, todavía será peor. Víctimas de un matrimonio impuesto desde la más tierna niñez, vendidas en plena primera infancia (sí, hay trasiego directo de dinero) a un perfecto animal avalado por el Corán. Ley chií, wahabí, qué más da. Matices del crimen, para una misma defecación sobre la historia, sobre el progreso y sobre la racionalidad, como es la sharia. Malalai Joya ha denunciado los suicidios de mujeres en la región de Herat. Los suicidios allí son ya tradicionales (en Afganistán, la cultura tradicional está directamente entroncada con la muerte), y se han incrementado en un 50 por ciento, en el último año. Más de la mitad de estas suicidas tenía entre 12 y 25 años de edad. Es necesario repetirlo: más de la mitad de ellas tenía entre 12 y 25 años de edad. Se matan en Herat, porque esa zona del mundo debe ser la puerta de acceso al infierno. Pero eso no es lo peor. En Afganistán, no abundan precisamente los barbitúricos, con los que meterse un pastillazo y quitarse del medio con un bonito sueño. Hasta el suicidio puede tener versión sofisticada. En Afganistán, no hay formas elegantes de morir. Las suicidas de Herat sólo tienen a mano queroseno para cocinar, queroseno del chungo. Se rocían y se prenden fuego. Se queman vivas. Se mueren así, mientras las fuerzas de la OTAN intentan escapar a un doble cerco: un infierno en las montañas y los cómplices del enemigo en el parlamento afgano. Malalai Joya intenta convencer a toda la civilización occidental. Un esfuerzo tonto, la verdad, porque esa batalla ya la tiene ganada en Occidente, una parte del mundo manifiestamente mejorable, pero el paraíso, si se la compara con otras. Es el mundo occidental el que tiene la guerra perdida en Afganistán. Nos han ganado la cultura y la tradición. En España, hemos prohibido el burka y el pañuelo integral. Afortunadamente, aunque la Aído no termine de entenderlo (ni eso, ni muchas cosas). Cosas de la Cultura y las Civilizaciones, que siempre tienen su “aquel”.

ConciliaciónEl fracaso, esa sensación que tiene que ver más con el tiempo perdido por la mala estrategia utilizada, que con la imposibilidad del objetivo planteado, salta, como las liebres, por donde menos te lo esperas. Y es que, aquí, todo el mundo ha (hemos) dado la brasa con que las medidas de conciliación de la vida laboral y la vida personal nos ponían a medio camino hacia un mundo de iguales. Y si no de plenamente iguales, sí tan iguales como en Noruega, donde, a decir de idealistas, nos espera, en barbecho, el cielo de la igualdad para mujeres y hombres. “Para”, que es mucho mejor que “entre”, según una cierta guerra de preposiciones liberadoras, que parece hasta elegante. Pero lo que está resultando, más que educativo, frustrante, es el doble fracaso de la conciliación. En nuestro país, por una parte, la conciliación como tal no cuela. No se entiende. Se confunde con los días de fiesta paseando a niños. O pescando. Y no sólo se trata de niños. Y no sólo se trata de otras terceras personas dependientes. Y no sólo se trata de atender la propia formación profesional y personal. Se trata de un concepto que incluye todo eso a la vez, el resultado de cuya suma es, de hecho, una multiplicación. Se trata de algo que sólo es posible en otro modelo de sociedad. Y en segundo lugar, en nuestro país, la aplicación de medidas de conciliación ha tenido un efecto perverso sobre las mujeres. Al ser mujeres las que se acogen mayoritariamente a estas fórmulas (pues claro, qué te pensabas...), se encuentran con que aún se les reducen más sus posibilidades de promoción en el ámbito laboral. El resultado es que la brecha salarial entre mujeres y hombres aún ha crecido más, como consecuencia de eso. Ahora, ha sido el Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde) el organismo que ha caído en la cuenta de ello. Pero lo más importante es que, no sólo Emakunde, sino la sociedad entera tiene (tenemos) que extraer, como lección, que no tiene ningún sentido aplicar soluciones que para España son del siglo XXV. “Hola, soy del futuro y le traigo una cosa que hemos descubierto y que le va a venir muy bien” no funciona nunca. La fotografía digital no tendría ninguna utilidad, si la trasladamos al siglo XII, cuando los castillos y la peste negra. El microscopio electrónico tampoco le habría sacado de ningún apuro a Isabel la Católica. Pues algo parecido nos pasa con la conciliación de la vida laboral y la vida personal. ¡Pero qué nos habíamos creído! Todavía nos queda superar una serie de fases que ni se imaginan en Noruega, porque resulta que en Noruega hace tiempo que inventaron la rueda y el arado. Aquí, continuamos pintarrajeando las viejas paredes de piedra de nuestras cuevas, esperando a que las peras caigan maduras del arbolito. País de mediocres sin destino.

 

"El hervidero neuronal de la Pura"

"El hervidero neuronal de la Pura"
Consultorio que lo es

   

Querida Pura: No sé, hija, si será para tanto. Que no quiero yo, ahora, pasarme de la raya. Que a ver si me explico. Pero es que me está empezando a parecer que, aquí, todo el mundo se apunta a ser víctimas y, quieras que no, la cosa es que algo se saca. Ahora, resulta que, en Euskadi, los gabinetes sicológicos han comenzado su propio baile de cifras con las mujeres maltratadas. Que dicen que hasta 1.200 mujeres en Euskadi tienen que pasar por el psicólogo, porque son víctimas de malos tratos en su casa. ¡Que a ver, oye, que yo soy muy solidaria...! Que lo único que digo es que creo, me parece, me da la impresión de que son muchas.

 

Kones Tamira Damía. El Espaldar de Almeriche.

 

Kones: En ocasiones, me pregunto por qué me dedico a este consultorio. Y creo que ya he dado con la respuesta. Soy idiota. Idiota perdida. Porque qué saco yo aguantando a gente como tú, que va por la vida pisando huevos. Está claro que no le saco nada, porque no le puedo sacar nada. Y es que esto lo lee gente básicamente normal. Pero estoy atendiendo las chorradas de obtusas como tú, a quienes os dedico un tiempo que no merecéis. Vamos a comenzar por el “abecé”, Kones. Por cada mujer que denuncia, ni se cuentan cuántas hay que deberían denunciar. Y por cada maltrato físico, hay un auténtico abanico de maltratos psicológicos. Te voy a decir una cosa, pedazo de bruta sin alma, si en Euskadi han contabilizado a 1.200 mujeres que acuden a los centros de psicología, por situaciones de maltrato psicológico, probablemente es que hay muchas más. Y aquí, Kones, nadie hace negocio. Y es más, determinadas actividades privadas se transforman en actividades sociales. ¡Pero cómo no van a estar haciendo una labor social los gabinetes de psicología, si el principal maltrato es el psicológico! Antes de pegar, insultan. Nada que ver con lo que yo hago contigo, que es definirte al dedillo. No, insultan. Así, sin más. Y gratis. Denunciar un golpe, demostrar que te lo ha asestado tu pareja ya es difícil. ¿Crees que es fácil demostrar que te está insultando hasta lo insoportable, durante horas y horas cada día, y que eso te está afectando psicológicamente? ¡Qué va, Kones! Es mucho más difícil. Tanto, que, en la mayor parte de los casos, es imposible. Y mientras tanto, quienes sí están dando el callo son los gabinetes psicológicos a los que acuden estas mujeres. Son profesionales y son quienes se ponen por delante y quienes continúan hasta el final, apoyando y ayudando. Porque la ley es la ley y cuenta mucho. Pero no consuela, atontada. Que en esto, hay que estar a todas, Kones, a todas.

 

 

Querida Pura: Me he puesto enferma, pero de meterme en la cama, por lo que me acabo de enterar. Que yo me acabo de enterar, vale, pero que es un asunto que lleva ya sus mesecitos en la prensa. Me lo ha dicho mi vecina, y es que, en Almería, un inspector de policía que se encargaba de proteger a las mujeres víctimas de los malos tratos, fíjate, le quería sacar el dinero a una de ellas, diciendo que iba a declarar en contra, en el juicio de su divorcio. O algo así... Pero que me parece de vergüenza, vergüenza, vergüenza, que estas cosas nos pasen a las mujeres, que pongan para protegernos a genuinos delincuentes. A ver si tú, que entiendes de internet, miras en el ordenador a ver qué sale.

 

María de los Ojos Plati Ficados. Villasantísima de Mispecados.

 

María de los Ojos: Vergüenza es lo que no tienen algunos. Este individuo se llama Enrique de Miguel Alonso y era inspector jefe de policía y el responsable de la Unidad de Protección, Prevención y Asistencia a Víctimas de Violencia de Género, en la comisaría de Almería. A este individuo, la audiencia provincial de Almería le condenó a 10 meses de prisión y el Tribunal Supremo confirmó la condena. Pero verás, María de los Ojos, con una condena inferior a los 6 años y sin antecedentes, nadie pisa la cárcel. Y yo no lo sé, pero no he visto por ninguna parte que a Enrique de Miguel Alonso le hayan puesto de patitas en la calle. Lo mismo sigue de policía. No te digo más, porque, si te digo más, todavía voy a ser yo quien acaba en chirona. El miedo en el que vive una mujer en la situación de ésta hace que no nos enteremos ni siquiera de una mínima parte de las cosas de este tipo que nos pasan. La mujer a la que le sucedió este caso fue muy valiente y dio un gran ejemplo, porque lo que me imagino es que, si Enrique de Miguel Alonso actuó con esa soltura es porque ya estaba acostumbrado a hacerlo. Verás. Te cuento lo que pasó... Después de haber denunciado a su marido por supuestos malos tratos y de que el juzgado estableciera la orden de alejamiento oportuna, esta señora de Almería cayó, porque hay que decirlo así, en el servicio de protección que llevaba este individuo. Al de un tiempo, Enrique de Miguel Alonso parece que comenzó a tomarse demasiadas familiaridades con ella. Y resulta que el marido quedó absuelto de la acusación de malos tratos, pero este policía no se lo comunicó a esta mujer, como era su obligación. Durante 2005, le fue pidiendo dinero, en varias ocasiones. Y ella, pagándoselo. Pero, ay, hija, cuando el policía se enteró de que quería vender el piso... Entonces, vino con lo más gordo. Le pidió nada menos que 18.000 euros y le dijo que, si no se los pagaba, iba a declarar en su contra, durante su proceso de divorcio y que ya había visto a sus hijos, porque la custodia dependía de lo que él dijera. ¡El muy sinvergüenza! Pues le denunció. Y le ganó el juicio y el recurso de su abogado. Lo malo es la condena. Dicen que fue por “extorsión en grado de tentativa”. Sea en el grado que sea, el calvario por el que pasó esta mujer no se soluciona con diez meses de prisión. Y además, ni siquiera va a pisar la celda. Ya me gustaría verle a mí entre rejas y a merced de los antiguos chorizos que metió en la cárcel. Ya te digo...

 

 

 
Se va a hacer
CURSOS

 

Formación Básica en Perspectiva de Género en Programas de Intervención Sociolaboral

  • Órgano Convocante: AOSLA-Gizalan. Con la colaboración de la Diputación Foral de Bizkaia.
  • Descripción: El objetivo del curso es ofrecer una formación básica y es una herramienta útil para quienes busquen un acercamiento global al tema y pretendan introducir la perspectiva de género en sus programas y proyectos.

 

Desarrollo Local y Empleo

 

Especialista en Orientación Sociolaboral

 

Elaboración de Proyectos de Empleo y de Memorias Técnicas Justificativas

  • Órgano Convocante: AOSLA-Gizalan y ENCLAVE SOCIAL . Homologado por el Gobierno Vasco.
  • Descripción:El objetivo es ofrecer una formación en materia de elaboración de proyectos de intervención social eminentemente práctica en la que el alumnado adquiera los conocimientos necesarios para la elaboración de proyectos.

 

Gestión Económica y de Tesorería para ONLs

  • Órgano Convocante: AOSLA-Gizalan y ENCLAVE SOCIAL.
  • Descripción:El objetivo de este módulo es aportar los conceptos básicos y el marco de la gestión económico y financiera de organizaciones no lucrativas. En un primer acercamiento, proponemos una reflexión sobre la relevancia de la gestión en las onls como instrumento de planificación y dirección, como variable imprescindible para la toma de decisiones. Trabajaremos el presupuesto desde el enfoque del diseño específico para cada organización social en función de sus características particulares de ingresos y gastos, como de los mecanismos de seguimiento y de evaluación económica. A nivel de tesorería, trabajaremos la elaboración de previsiones ligadas al presupuesto y el control y seguimiento de las mismas. Por último, se propondrán estrategias de control y asignación de gasto a partidas justificativas en el ámbito de las subvenciones públicas y/o de otras instituciones. En definitiva, el curso se estructura en conceptos, reflexiones, modelos y aplicaciones prácticas, aportando una visión y herramientas concretas de la gestión económica y financiera de una Onl.

 

VARIOS

 

Búsqueda de recursos de apoyo y prevención en casos de violencia de género

Nueva web con recursos de apoyo y prevención en casos de violencia de género. Promovida por el Ministerio de Igualdad. Consultar.

 

Guía on-line de la Transparencia y las Buenas Prácticas de las ONG

A través de esta guía on-line, de Fundación Luis Vives, se puede acceder en cualquier momento y desde cualquier lugar a información actualizada sobre las ONG analizadas por la Fundación Lealtad, facilitándoles así la selección.

En la Guía participan 139 ONG, (94 ONG de acción social, 40 de cooperación al desarrollo y 5 de medio ambiente) que han solicitado voluntariamente ser analizadas sobre el cumplimiento de los 9 Principios de Transparencia y Buenas Prácticas definidos por la Fundación Lealtad.

Más información en http://www.guiatransparenciaong.org/

 

 

 

 

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IGUALaIGUALEdita: Asociación Profesional de Orientadoras/es Socio Laborales (AOSLA-Gizalan)
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