ES COSA DE HOMBRES
El jefe, como arquetipo de discriminación en un servicio de orientación sociolaboral
 Eres hombre y te dedicas a la orientación sociolaboral. Así que, tranquilo, que algún día serás el jefe. No escurras el bulto, ni desvíes la vista con falso pudor. La estadística te lleva hacia una poltrona y un despachito. Y la estadística es la madre de todos los vaticinios. No te va a resultar fácil, aunque el techo de cristal siga estando curiosamente de tu parte. Pero el duro banco de la galera te va a poner al frente de un puñado de chicas quejosas, de esas que "ya te veían venir" y todas esas cosas... Nada que no arregle una buena jubilación anticipada, por cierto. Por eso, esta campaña está dirigida a ti. Porque sólo tú puedes comprender eso que llaman "la soledad del líder". Tu responsabilidad es grande, así que no vas a leer cada una de estas fichas informativas gratuitamente y sin más. O eliges estar a favor de la opción que te presentamos, o te apuntaremos en la contraria... Es lo que tienen los privilegios de nacimiento. Que obligan.
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3. Titulitis femenina y las minorías protestonas
¡Pero si ya llegan donde les da la gana! ¿O no? Porque, vamos a ver..., cuando yo estaba en la Universidad, aquello estaba lleno de chicas. Y sacaban unas notas que no veas. Digo yo que, aunque sólo sea porque la estadística funciona, tendrían que verse más jefas que las que se ven. ¿O qué pasa: que la estadística funciona para según qué cosas? ¿Ahora, resulta que la titulitis era realmente cosa de chicas? Y yo que sé por qué no se ven más jefas. Será que no lo intentan, porque si es verdad que son tantas...
Efectivamente, chavalote, la estadística funciona para todo. Por ejemplo, imagínate que, en lugar de hablar de hombres y mujeres, estamos hablando de hombres hijos de multimillonarios y hombres de la clase media en general. Y vemos que la estadística recoge que la mayor parte de los primeros accede, antes de los 35 años de edad, a puestos de altísima dirección.
¿Qué pasa, entonces, con los segundos, qué pasa con la clase media? Si aplicamos la idea de “será que no lo intentan, porque si es verdad que son tantos...”, nos parecerá evidente su simplicidad. ¿Verdad que sí? Sobre todo, si, como seguro que ocurre en tu caso, perteneces a la vulgar y quejica clase media. Y lo primero que nos vendrá a la cabeza es la palabra Injusticia. Porque, si la estadística funciona, es para confirmar que resulta muy sospechoso que la mayor parte de los “hijos de papá” acceda a los puestos de alta dirección, antes de los 35 años de edad. ¡A que sí!
Vaya con la estadística, cuán flexible es su naturaleza...
Porque, si les preguntamos a los “hijos de papá”, nos dirán que es normal que eso ocurra, porque el concepto “buscar el interés de la empresa y mantener el empleo” se lo han aprendido, desde que eran pequeñitos, en su casa, y es algo que no se enseña en las facultades y escuelas. Así que, claro, la estadística funciona. ¡Y con cuánta flexibilidad!
Traslademos, ahora, estas valoraciones al caso de las mujeres y los hombres. Y dime qué es lo que refleja la estadística, chavalote: ¿que no lo intentan, que por mucho que lo intenten siempre habrá un hombre ocupando el rol de hijo de papá, o que, al fin y al cabo, los hombres hemos mamado el puesto de mando, desde antes de entrar a la empresa? ¿Qué confirma la estadística?
A ver si nos enteramos, chavalote, de que la sociedad que pretendemos conseguir no debe asentarse en las valoraciones de la sociedad que pretendemos superar...
- Si piensas que lo que ocurre es que las mujeres no se mueven lo suficiente, porque, si son tantas y tienen tantos títulos, debería notarse, entonces, ni te molestes, porque contabilizaremos tu silencio en ese sentido.
- Si, por el contrario, piensas que, simple y llanamente, de lo que se trata es de pura y dura discriminación hacia la mujer
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