BUSCA Y COMPARA La Europa que ya está aquí

 

 

4. Ya estamos... “Personas dependientes” es igual a niños y niñas. Hasta en Europa

 

La diferencia entre Europa y nuestro país es la misma que hay entre lugar de trabajo y curro . Mientras que, en Europa, la conciliación de la vida personal y la vida laboral es una herramienta de construcción de nuevos modelos sociales apoyada en conceptos como desarrollo y progreso, aquí tiene que ver con desconectar el despertador, entrar más tarde o salir antes. ¿Estamos dando la talla? Nuestra relación con el futuro está más cerca del reloj que de la evolución. La campaña Busca y Compara quiere aproximarte la realidad en la que viven las mujeres y las familias de la Europa más avanzada. ¿La Europa que ya está aquí?

UNIÓN EUROPEA. Por si a alguien se le había ocurrido echar las campanas al vuelo, tranquilidad. Resulta que, en el resto de Europa, también se han quedado con que atender a terceras personas es atender a la prole. ¡Como si no hubiera más! Como si una grave enfermedad sobrevenida en el otro miembro de la pareja no generase una situación de dependencia. Como si el niño o la niña fuesen a crecer siempre como está previsto y también estuviesen libres de cualquier tipo de desgracia que, sin ir más lejos, les sentase en una silla de ruedas o les tumbase en una cama para toda la vida. Como si el mal de Parkinson o el de Alzheimer fuesen cosas que sólo ocurren en la tele o este tipo de personas se cuidasen solas.

 

En el resto de Europa, las personas adultas dependientes también padecen de la misma invisibilidad que en España. En Suecia (oh, Suecia), sólo el 11,2 por ciento de las personas mayores de 65 años recibe ayuda en casa. En Francia, sólo el 6,1 por ciento. En Reino Unido, el 5,5. Y en Italia, el 2,8 por ciento. Aquí, ni te cuento, aunque este sector de servicios está creciendo mucho. El caso es que, en estos países, tampoco se da el caso de que las personas adultas dependientes vivan en instituciones. En Suecia, sólo el 8,7 por ciento vive en algún tipo de centro público o privado. En Francia, el 6,5. En Reino Unido, el 5,1. En Italia, el 3,9. Y en Grecia, el 1 por ciento... O sea, que lo que los números cantan es que, incluso en estos países, las personas dependientes viven en casa y sin ayudas.

 

 

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