ORIENTADORES Y TECHO DE CRISTAL Por el cabezazo, como método de aprendizaje

 

6. ¡Si es que son ellas las que menos se mueven!

 

Escápate, si puedes, tío. Porque, al final, estamos siempre con la misma. Que si jefas, que si puestos de responsabilidad... ¡No se lo quitan de la boca! Y me parece que de lo que se trata es de trabajar y hacer las cosas bien. Esas cosas son conversaciones de gineceo, colega. Porque, al final, crían a sus hijas en ese mismo mundo que no les gusta. Que si las niñas tenéis que portaros mejor. Que si las niñas no se pegan. Que si pareces un chicazo, porque mira la hija de mi amiga Tal qué buena estudiante y cómo lleva los cursos. Y a los chavales, les están todo el santo día con que tienen que pensar en su futuro, con que tienen que buscar un empleo, que si mira, además, el chico de mi amiga Tal que está compitiendo en atletismo, que si no me vengas con que quieres estudiar carreras sin futuro, que mírame a mí, que acabé en esto de la orientación… Y así todo, tío. Para los hijos, lucha y competitividad. Para las hijas, novela rosa. Se lo dicen todo ellas y ellas mismas van cavando su propia fosa.

 

Bueno. Si vamos por ese camino, no vamos a salir nunca del agujero. El asunto es el mismo que al principio. Lo que es injusto es injusto. No podemos esperar a que algunas mujeres, pocas o muchas, dejen de ser masoquistas, para ponernos al asunto. Si no terminamos de entender que hombres y mujeres salimos ganando con la igualdad, vamos a continuar sumergiéndonos en una sociedad atrasada. Aprende idiomas. Lee lo que se dice de nuestro país en el extranjero. No alimentemos “sus” prejuicios.

 

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